Cierra La Cantina de la estación de tren tras poco más de un año de funcionamiento

La cafetería de la estación de tren cerró la semana pasada porque, según explicó la familia que la regentaba desde hace poco más de un año, el negocio no es rentable.

El establecimiento reabrió en otoño del año pasado, tras un tiempo cerrado, de la mano de Sandra Rodríguez, una joven hija de emigrantes a Barcelona de Meira y Os Ancares.

La hostelera hizo una gran inversión en el local, que renovó totalmente. Además, hacía frente a un alquiler mensual de en torno a 650 euros -según la cifra aportada en su día por Adif- y tenía cuatro empleados.

La concesión era por varios años, pero la hostelera ha decidido poner punto y final al negocio, que fue flojo desde el principio no solo por que la estación de tren tiene muy poco tráfico sino también por el deterioro y la situación del barrio.

La cafetería abría de 7.00 de la mañana a las 23.00 horas en días laborables y con horario más amplio los festivos.

El establecimiento echó el cierre el día 20.

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