Científicos en fase experimental: la excelencia en el STEMBach

Once alumnos del Bachillerato de Excelencia del Lucus Augusti presentaron con gran éxito los proyectos 
Los once alumnos del STEMBach del lucus Augusti posan con sus diplomas. SEBAS SENANDE
photo_camera Los once alumnos del STEMBach del Lucus Augusti posan con sus diplomas. SEBAS SENANDE

No todos valen. La mayoría ni siquiera da la talla para entrar, otros carecen del interés y la iniciativa precisos y algunos abandonan por el camino ante la presión y el esfuerzo necesarios. Y los que llegan al final tampoco obtienen una recompensa acorde con su esfuerzo, más allá de su propia satisfacción. Son los alumnos del Bachillerato de Excelencia en Ciencias y Tecnología (STEMBach), que la Xunta puso en marcha en varios institutos de Galicia hace dos años con el objetivo de fomentar la vocación del alumnado hacia la investigación científica y tecnológica.

En Lugo solo tres centros apostaron por esta experiencia desde el principio, el Daviña Rey de Monforte y los capitalinos Ollos Grandes y Lucus Augusti. Los once alumnos de este último instituto que consiguieron completar el STEMBach presentaron este jueves sus proyectos ante el tribunal, con unos resultados extraordinarios, según comenta orgulloso Xoán Carlos Rodríguez García, profesor de Análisis del Lucus Augusti y coordinador del proyecto.

En este tiempo, los alumnos han podido acceder a material de laboratorio e instrumental que los demás no verán hasta bien avanzadas sus carreras universitarias y han podido realizar por sí mismos pruebas como PCRs o estudios genéticos con peces para estudiar determinadas enfermedades, cada uno según el proyecto que haya elegido desarrollar.

Xoán Carlos Rodríguez, coordinador STEMBach: "Estaría bien que puntuase para el acceso a la universidad, porque ahora lo único que obtienen es una mención" 

"Los alumnos", explica Rodríguez García, "son elegidos por expediente de entre aquellos que lo solicitan. Primero tienen que mostrar ellos su inquietud y tienen todos por encima de un nueve de media". 

Se trata de fomentar su espíritu científico, "nosotros les damos la libertad para investigar en lo que les guste y los medios, no hay nada impuesto". El grupo está además coordinado por un enlace con la Universidad de Santiago, que suele entrar en acción en el segundo año, cuando los participantes ya han decidido los proyectos que más les interesan en base a todo lo aprendido el primer año.

Hay que tener en cuenta, además, que todo este esfuerzo lo realizan mientras estudian los dos cursos de BAC, en los que se juegan su futuro en base a las notas, y que les supone un mínimo de dos actividades más por semana. De hecho, la presentación de proyectos realizada les ha coincidido en medio de los exámenes del segundo trimestre. Por ello, una de las reivindicaciones de Xoán Carlos Rodríguez es que este trabajo "puntúe para el acceso a la universidad, porque ahora lo único que obtienen es una mención en el BAC". 

Lo que sí que se llevan en la práctica totalidad de los casos es la ilusión por dedicar sus trayectorias a la ciencia, la tecnología, las matemáticas o la investigación y una gran ventaja sobre sus compañeros cuando acceden a las respectivas carreras universitarias, ya que han conocido previamente no solo la teoría de los métodos científicos, sino los laboratorios, el instrumental y el ambiente de investigación en la universidad.

"Podemos decir que sí se han cumplido los objetivos", concluye el coordinador del STEMBach en el Lucus Augusti, "porque todos ellos están animados a seguir el camino de la ciencia":