Chuppy agradece con música

Tras meses de ingreso en el Hula por dos amputaciones y la colocación de nueve stents, Jesús Fernández ofreció este miércoles un concierto homenaje a los profesionales que lo trataron

Jesús Fernández Álvarez, de nombre artístico Chuppy, supo que era diabético después de un día de calor sofocante, cuando ante los 43 grados de Ourense, donde estaba trabajando, se dedicó a beber una cocacola tras otra hasta que se encontró fatal. Ingresó en el hospital con un nivel de glucosa disparadísimo. Poco después se dio un golpe en el pie izquierdo y acabó en Urgencias del Hula con un dedo completamente negro. Fue una médica de Urgencias la que le dijo que se lo tenían que amputar. Acabaron extirpándole también otros dos.

Más adelante el que le dio problemas fue el derecho. Bajó a quirófano sin saber hasta dónde llegaría la amputación y temiendo que fuera hasta la rodilla. Recuerda el alivio de despertarse de la operación y comprobar que había llegado solo hasta el tobillo. "Estuve cuatro meses ingresado en Cirugía Vascular y necesité 390 días de curas. Aunque parece mucho tiempo se considera una recuperación espectacular", indica.

Finalmente, un día notó que "el pecho ardía" y fue trasladado en ambulancia desde su casa de Vilalba al Hula. Pasó dos días en la Uci y fue después intervenido en la unidad de Hemodinámica. "Me colocaron nueve stents, cuatro de ellos medicalizados. A partir de ahí desperté, me dieron la vida", cuenta.

Jesús Fernández, Chuppy, (tercero por la izquierda), este miércoles en el Hula. SEBAS SENANDE
[Jesús Fernández, 'Chuppy', (tercero por la izquierda), este miércoles en el Hula. SEBAS SENANDE]
 

Chuppy, cantante de orquesta durante gran parte de su carrera y solista en la última década, tiene ahora reconocida un 71% de incapacidad. Quería agradecer a todos los profesionales que le atendieron, desde Urgencias hasta Cirugía Vascular o Cardiología, médicos, enfermeras y celadores. "Pensé en dar un concierto que es lo que yo sé hacer", explica.

Este miércoles actuó en el salón de actos del Hula, con una muestra de su variado repertorio, que incluyó Gracias a la vida. "Los cantantes de orquesta somos todoterreno, tanto cantamos una cumbia como un pasodoble como uno de los últimos éxitos", dice.

"Tenemos un hospital en Lugo impresionante. Creo que, a veces, no nos damos cuenta de qué clase de hospital tenemos y del gran nivel de sus profesionales. Yo, que pasé tanto tiempo ingresado, lo conozco bien. Estoy muy agradecido", dice.

También recordó a los asistentes su intención de involucrarse en tareas de voluntariado en el Hula, específicamente ayudando a pacientes amputados después de que reciban el alta de Cirugía Vascular. "Sales del hospital sin saber a dónde ir ni con quién consultar ni con qué ortopeda hablar", apunta el cantante.

Está además convencido de que, con la prótesis que le proponían en la Seguridad Social no podría caminar como hace con la que buscó él mismo.

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