Un héroe lucense al volante para Portugal

David Pardo es el chófer que esquivó un accidente mortal cuando llevaba a 45 niños

David Pardo, un lucense de As Fontiñas, es el chófer ante el que Portugal se levanta el sombrero estos días. La pericia del conductor logró esquivar un accidente que parecía inevitable cuando llevaba a 45 niños a bordo.

David Pardo, ante su autobús. EPPardo llevaba en dirección a Lisboa a un grupo de escolares del Algarve y, cerca ya de la capital lusa, se encontró de frente con un camión que había invadido el carril contrario y que provocó un grave accidente al chocar con otro camión. El chófer lucense aprovechó un escaso margen de veinte metros y, con tan poco espacio pero mucha pericia, logró esquivar al vehículo pesado que se le venía encima.

Los pequeños, de diez años, se llevaron el susto de sus vidas, pero salieron indemnes de una situación muy difícil. En Portugal alaban la sangre fría del conductor, pero David Pardo dice que no fue eso, sino "puro instinto".

"Hubiera demostrado sangre fría si hubiera tenido tiempo para pensar, pero no lo tuve, simplemente reaccioné", explica el conductor para contar cómo en segundos logró esquivar al camión que se le venía encima.

Pese a tener un margen mínimo, consiguió evitar un camión que se había salido del carril

La situación fue difícil, con los niños gritando porque creyeron ver salir despedido de la cabina al conductor de un camión implicado en el siniestro y escucharon cómo iban a chocar contra el autobús materiales, como parachoques, que habían salido disparados tras la colisión. Pero en el autobús nadie sufrió ni un rasguño gracias a la pericia de Pardo.

RECEPCIÓN. El conductor lucense será recibido este miércoles en el colegio de los niños que llevaba a Lisboa y las familias tendrán así ocasión de agradecer su profesionalidad al conductor lucense, cuya capacidad ha visto todo el mundo gracias a un vídeo que se ha hecho viral. En las imágenes se ve cómo, en medio del caos y el polvo, el autobús salva el peligro.

El lucense, que está asentado en la ciudad de Faro, mostró su capacidad al evitar el accidente y la siguió probando después. Tras superar una situación muy difícil, paró el autobús en cuanto pudo, cogió su móvil y salió corriendo hacia el lugar del accidente para llamar a los servicios de emergencia. Se quedó allí hasta que comprobó que ya se había avisado a ambulancias y policía y que podía volver al autobús para seguir ocupándose de los niños, que viajaban a Lisboa acompañados de profesores. A toro pasado, Pardo dice que "fue un susto tremendo", pero lo dice con la serenidad que parece ser su marca distintiva.

"Siempre me ha gustado conducir"
Ironías de la vida, David Pardo, que tiene 36 años, acabó en Portugal porque en Lugo no encontraba trabajo como chófer. Lleva dos años viviendo en el Algarve, pero mantiene estrechos vínculos con Lugo y viene a la ciudad cada tres o cuatro meses. "Estoy lejos y no puedo ir con tanta frecuencia como me gustaría", dice.

Aprendizaje en Lugo 
En Lugo se sacó el carné que le permite conducir autobuses y, ahora que todo el mundo ha visto su pericia, él confiesa con modestia que "simplemente, siempre me gustó conducir" y dice que lo que se ve en el vídeo es, más que nada, una reacción guiada por el instinto.

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