La CHMS retoma la retirada de la alga azolla en el Miño tras veinte años

Es un helecho foráneo que se expande mucho y altera el ecosistema, ya que dificulta el paso de luz al río, desplaza flora autóctona de gran valor y puede llegar a alterar la calidad del agua
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photo_camera Trabajos de retirada de la alga azolla en el río Miño a su paso por Lugo. EP

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) anunció el inicio de una campaña de retirada de azolla, un alga foránea que lleva años desplazando flora autóctona de gran valor, en unos dos kilómetros de río Miño a su paso por la ciudad de Lugo.

Se trata de la primera acción que se lleva a cabo contra esta especie desde 2003, cuando el entonces Inludes retiró la planta en un tramo de una longitud similar a la que será objeto de intervención ahora. El trabajo contó en ese momento con cofinanciación europea y fue efectivo, pero no tuvo continuidad, lo que, unido a la gran capacidad de rebrote que tiene esta especie, acabó provocando que esta colonizara amplias zonas de río. Puede duplicar su biomasa masa en tres días.

Esa planta provoca cambios en el ecosistema, ya que produce gran cantidad de residuos orgánicos e impide el paso de la luz al río. Además de mermar la calidad del agua, este helecho representa una amenaza para especies protegidas como el luronium natans, una de las joyas florísticas de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, de la que forma parte este tramo.

Pese a las evidencias del efecto dañino de esta especie, la CHMS descartó actuar en otras ocasiones, a la espera de ver su avance y llegando a cuestionar incluso en algún momento el perjuicio que causa. Sin embargo, ahora anuncia una inversión de 18.000 euros en unos trabajos que llevará a cabo de forma mecánica, para evitar daños a la fauna y a la flora autóctonas, como el falso nenúfar y el mejillón.

Los trabajos han sido autorizados y son supervisados por la Consellería de Medio Ambiente, explicó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, después de un verano de encontronazos por la falta de permisos para retirar mejillones en el caneiro de O Muíño, para poder restaurarlo, así como para la instalación por parte del Concello de unas piscinas flotantes en el Miño.

La brigada especializada que ha sido contratada para retirar la azolla actuará de forma selectiva en un tramo de dos kilómetros, en las zonas que lo requieran. El proceso comenzó de aguas arriba hacia abajo y se utiliza una barrera de retención debajo de la zona de actuación para retener los restos de la planta y evitar su dispersión. Además, facilita la retirada de la misma cuando el viento y las corrientes la acumulan contra la barrera. La azolla es muy visible en esta época del año por el caudal bajo, una condición que, junto a las altas temperaturas, facilita su expansión.

Algunos biólogos cuestionan la oportunidad de actuar en otoño

Biólogos como el director del Ibader y asesor de la Reserva da Biosfera Pablo Ramil advierte de que la retirada de la azolla debe hacerse antes de que formen sus estructuras reproductivas. A finales de verano, las esporas ya están diseminadas y las plantas que están a la vista en realidad ya están muriéndose. 

Este helecho procede de zonas tropicales, se vio en España en 1955, se usaba como planta ornamental (había personas que la tenía en acuarios) está en el Miño y muchos afluentes y pájaros, pescadores, deportistas y otra gente y material que en el río contribuye a su propagación.

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