Anulada la restauración del caneiro de Acea de Olga

La CHMS señala que la razón es que Patrimonio Natural no resuelve la autorización para trasladar el mejillón de río y la Xunta responde que estuvo cuatro años esperando por la documentación
Imagen aérea del caneiro roto, que comenzó esta semana a ser reparado. EP
photo_camera Imagen aérea del caneiro. EP

La Confederación Hidrográfica do Miño-Sil (CHMS) ha comunicado este viernes la anulación de la obra de restauración del caneiro de Acea de Olga. Del mismo modo, rescinde la tarea encargada a Tragsa para el arreglo de la zona.

Desde la CHMS señalan que la razón es que Patrimonio Natural no ha resuelto la autorización para trasladar el mejillón de río, lo que imposibilita la ejecución de la obra. Desde la Xunta, por su parte, aseguran que se recibió la documentación de la CHMS, debidamente corregida, el 1 de agosto, después de cuatro años esperando por ella y que no tuvo tiempo para analizarla. 

"Esta obra só pode realizarse durante o periodo de estiaxe, de feito a planificación prevista era a de poder comenzar a principios de xullo (nos 10 primeiros días), a estas alturas non é posible esperar máis" explicó José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación.

"Somos sabedores da importancia que ten para a cidade de Lugo e os lucenses esta actuación, ao tratarse dunha zona das máis transitadas pola ciudadanía, zona de práctica deportiva para os piragüistas; engadindo ademáis que, o non arranxo do caneiro, implica o avance da  erosión na ribeira do Colexio da Ponte", lamentó Quiroga.

La Xunta echa la culpa a la CHMS

A través de un comunicado, la Xunta respondió a la CHMS, a la que acusó de ser la única responsable de que la obra del caneiro no se pueda ejecutar. Lo atribuye al retraso de "cuatro años" en mandar la documentación. La

El Gobierno gallego explica que el proyecto está pendiente de autorización desde 2018. "La cronología de esta actuación no comienza con la licitación de la obra, en el año 2022, sino con la redacción del proyecto, informado por la Xunta en agosto del 2018", indica el comunicado. 

En ese informe se exige la presentación de un inventario de campo de especies en peligro de extinción o vulnerables, y de "medidas correctoras o protectoras adicionales en el caso de afectar a hábitats naturales prioritarios o especies amenazadas, que deberán ser previamente aprobadas por el Servicio de Conservación de la Naturaleza de Lugo"

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda asegura que esperó cuatro años por la respuesta, mientras la Confederación Hidrográfica "ignoró el procedimiento a seguir y continuó tramitando la licitación de la obra". En junio de este año, explica, retomó la actuación, con la obra ya contratada y remitiendo una solicitud –el 17 de junio– para el traslado de 100 ejemplares aislados de mejillón.

"Ante los defectos de la nueva documentación, y el consiguiente requerimiento de la Xunta, un mes después –el 18 de julio–, la Confederación elabora un inventario y amplía la solicitud a 1-270 ejemplares de Potomida litoralis y 630 de Unio delphinus, y además señala la presencia de la planta acuática amenazada Nymphoides peltata, en peligro de extinción", continúa el Gobierno gallego su explicación. 

Entonces pide información complementaria con las medidas correctoras, que la Consellería recibe el 1 de agosto. "La Consellería dispone, por lo tanto, desde hace doce días de la documentación solicitada hace cuatro años y de la que dependerá la aprobación del proyecto, paso ineludible para poder autorizar la obra", indican.

"Los servicios de Patrimonio Natural actuaron con la mayor diligencia para facilitar la ejecución de las obras. Pese la que cuentan con un plazo de tres meses para responder a la solicitud de la Confederación, muy probablemente estaría resuelta si cuando menos el 17 de junio se había presentado completa la documentación; y con toda seguridad se lo hubieran hecho durante lo proceso de elaboración del proyecto, como debían", concluye la Xunta.

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