El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación creará en Lugo el Laboratorio Nacional de Sanidad Vegetal, que centralizará el diagnóstico de plagas y patógenos en productos vegetales. Se ubicará en la sede del Centro Tecnológico Alimentario de Lugo (Cetal), que desaparecerá para dar paso al laboratorio a partir del día 23, fecha en la que está prevista la reunión del patronato.
"Esta decisión se enmarca en la creciente amenaza que suponen para nuestras producciones agrícolas el incremento de los intercambios comerciales con terceros países, los riesgos potenciales y la necesidad del control de los mismos, así como el propio cambio climático, con la aparición de nuevas plagas y patologías nocivas que se suman a las ya existentes", explicó el ministro. Una de esas consecuencias, muy evidente y cercana, es la plaga de la polilla guatemalteca, por ejemplo.
El director del Cetal, Javier Bueno, no quiso este jueves dar por sentada la extinción de la fundación hasta que no se celebre la junta del patronato, pero reconoció que la decisión del ministerio de traer a Lugo el laboratorio es muy buena noticia. Recordó que, al contrario que la fundación, cuya solvencia económica depende de su capacidad de captación de fondos, el laboratorio será "una estructura de carácter indefinido", con una actividad sufragada por los Presupuestos Generales del Estado.
En principio, el día 23 se acordará la extención y se iniciará el procedimiento que recogen los estatutos de la fundación para ello. Paralelamente, se comenzará la puesta en marcha del laboratorio. El primer paso será la visita del equipo de la Dirección General de la Sanidad de la Producción Agraria, que deberá revisar las instalaciones y dirimir qué equipos se hacen precisos y cuáles se pueden aprovechar, así como establecer qué ocurrirá con el personal.
Es la primera vez que el ministerio cuenta con un laboratorio de referencia de sanidad vegetal para hacer una actividad hasta ahora repartida por distintos puntos de España. El Cetal, por ejemplo, ya se estaba haciendo cargo de una parte de ella, que seguirá desarrollándose en Lugo, por tanto. Según indicó el ministerio, ya asumía las actuaciones de control oficial de la producción primaria agrícola.
En concreto, se responsabilizaba del control de tres patógenos –la listeria, la salmonela y la e-coli– para la producción primaria agrícola; es decir, en el producto vegetal original, no tratado. Esa misma labor en el caso de los productos animales se realiza en Madrid. Además de continuar esa actividad irá incorporando otras nuevas de forma progresiva. Las funciones, según recoge agricultura, incluirán: armonizar los métodos y técnicas que utilicen los laboratorios de sanidad vegetal de las comunidades autónomas, participar en programas nacional de prospección de plagas, emitir preceptivamente un informe previo a la declaración de existencia de una plaga de cuarentena aparecida por primera vez en el territorio nacional, realizar las actividades relacionadas con el cumplimiento de los programas de aplicación de buenas prácticas de laboratorio que sean de su competencia y efectuar los análisis o ensayos que le sean solicitados.
importaciones. Entre las labores del laboratorio se incluirá el diagnóstico de las muestras de productos y material vegetal procentes de otros países y remitidos por los puntos de control en frontera. En esos puntos se hacen controles fitosanitarios, pero si se detecta la presencia de organismos cuya identificación no pueden llevarse a cabo allí mismo los asumirá el laboratorio lucense.
Al mismo tiempo, algunos países destino de exportaciones españolas requieren que se presenten análisis de laboratorio acreditando la buena condición fitosanitaria de esos envíos. Eso también lo hará el laboratorio de referencia que se pondrá en marcha en Lugo. El Ministerio de Agricultura aclara, a través de una nota de prensa que su ubicación en Lugo "forma parte de la política de descentralización institucional del Gobierno de España".
Explica también que dependerá de la Dirección General de la Sanidad de la Producción Agraria, y que "aportará a la ciudad de Lugo una actividad generadora de empleo estable, de mayor calidad, con mayor proyección, conectada con la actividad universitaria de la ciudad".
La creación del Centro Tecnológico Alimentario de Lugo (Cetal) se decidió en abril del año 2007 y, finalmente, se puso en marcha dos años más tarde.
Los 15 trabajadores podrían continuar
Aunque todavía no se ha tomado decisión alguna sobre el personal, según admitió ayer el director del Cetal, Javier Bueno, la intención es dar continuidad a la actual plantilla.
Más profesionales
Pese a que el ministerio no ha informado todavía de qué personal necesitarían las nuevas instalaciones, con toda seguridad se incrementará, ya que se incorporan nuevas tareas con las que ahora no se cuenta en el Cetal. El laboratorio dará un servicio integral en biología molecular, técnicas inmunoenzimáticas, microbiología y entomología.
