LUGO. El cabecilla de la banda que estafó unos 60.000 euros a los padres del joven que fue extorsionado con fotos suyas desnudo ya intentó hace un año que estos financiasen con 12.000 euros la reapertura de un pub en la Rúa Castelao de la capital lucense.
El cerebro de la red, un ciudadano argentino de 36 años de edad, E.F.M., que trabajaba de portero en un pub del centro, había convencido al que después sería la víctima de la sextorsión para que le pidiese a sus padres esa fuerte suma de dinero con el fin de alquilar un local de ocio nocturno de la Rúa Castelao que llevaba unos cinco años cerrado.
La intención del acusado, que ingresó el pasado lunes en la prisión de Bonxe, era destinar esos 12.000 euros para constituir la sociedad que se encargaría de gestionar el pub, comprar la mercancía necesaria y contratar a los empleados. Precisaría una amplia plantilla porque el establecimiento dispondría de cinco barras.
En esos planes que se vieron truncados, el cabecilla sería el gerente del pub y la víctima su socio capitalista, con el respaldo económico de sus padres.
Como ese negocio no prosperó, fue cuando al parecer el ahora encarcelado ideó otra fórmula para explotar económicamente al joven, aprovechándose de que es una persona cohibida y con pocas relaciones sociales.
Por una parte le invitaba a fiestas con sus amigos, a las que le cobraba por asistir, y por otra parte presuntamente creó un perfil falso de una chica en una red social para conseguir fotos íntimas suyas con la pretensión de chantajearlo.
Como el joven no daba más de sí económicamente cuando le exigieron dinero para no empapelar la ciudad con fotos suyas «en pelotas», la banda ya encaminó sus pasos hacia sus padres. Así con amenazas de muerte el grupo criminal consiguió que los progenitores desembolsasen esos 60.000 euros. Primero con la treta de que debía en un burdel y después con la de que tenía cuentas pendientes de juego.
Los padres requirieron hace un mes los servicios de un despacho de abogados y detectives privados de Lugo para que aclarase esas amenazas. Esa agencia consiguió pruebas de la implicación del cerebro de la banda y de su lugarteniente. La Policía detuvo a ambos y a otros tres acusados.