El premio Aresa distinguirá este año, en su XXII edición, al Centro de Promoción Rural-EFA Fonteboa. Se trata de un reconocimiento a la formación de profesionales, todo un antídoto para combatir el despoblamiento rural y la mejor vía para sostener un sector primario vivo, según el jurado.
El rector de la USC, Antonio López, resaltó la importancia del trabajo de formación de profesionales que Fonteboa, un centro situado en Coristanco, viene realizando desde 1975. El centro ha formado a lo largo de su historia a unos 1.100 trabajadores y su labor constituye la mejor garantía para tener un sector primario potente, defendió.
El jurado votó por unanimidad la candidatura de Fonteboa entre las trece iniciativas que optaban este año al premio, todas ellas de gran interés y una buena prueba de que se trabaja desde muchos ámbitos en el fortalecimiento del medio rural, apuntó el rector.
El resto de aspirantes eran el proyecto de ganadería extensiva de carne de vacuno de Dolores Vázquez Carballés, Tres Fuciños SCG, Muuhlloa, Timbersoul, Traloagro, Amarelarte, el Consello Regulador da Denominación de Orixe O Cebreiro, el sistema comunal de gestión de la comunidad Montes Veciñais en Man Común de Couso (Pontevedra), la Estratexia de loita ecolóxica fronte a praga da rata toupa, Carabuñas y Belacolmea.
En la presentación del fallo, Carlota López, adjunta a la presidencia de Aresa, coincidió en reivindicar el valor de todas las candidaturas presentadas, todas ellas representativas las muchas iniciativas que hay en marcha para promover el desarrollo del sector rural, ayudar a la profesionalización y contribuir al mantenimiento de la población, apuntó. El rector, por su parte, sostuvo que todas ellas podrían ser merecedoras del premio y bien podrían ganarlo en ediciones sucesivas.
En el acto de presentación del galardón, en el que participó también Montserrat Valcárcel, se avanzó que el premio se entregará el el 20 de marzo en un acto en Veterinaria, si la situación sanitaria lo permite.
El premio, dotado con 10.000 euros, es fruto de la colaboración de la USC y la empresa Aresa, una cooperación que el rector consideró relevante para poner el foco en las iniciativas de desarrollo del rural.
