Celebrado uno de los primeros juicios por saltarse el confinamiento en Lugo

Tres personas que asistieron a una fiesta en una casa afrontan una multa de 2.160 euros
Las calles de la capital lucense, como las del centro, estuvieron vacías el domingo. XESÚS PONTE
photo_camera Calles vacías en Lugo durante el estado de alarma. XESÚS PONTE

Las infracciones calificadas como delitos cometidas durante el confinamiento en la provincia de Lugo están comenzando a resolverse en los juzgados. Una de las primeras vistas se celebró este viernes en el Penal número 1. Tres lucenses –dos jóvenes y una persona de mediana edad– se sentaron en el banquillo de los acusados porque en la segunda quincena del pasado mes de marzo, cuando había más restricciones en la movilidad de los ciudadanos por el estado de alarma decretado por la pandemina del nuevo coronavirus, presuntamente asistieron a una fiesta en un domicilio del barrio de A Chanca.

Cuando los agentes de la Policía Nacional acudieron el 25 de marzo al mediodía a esa vivienda se encontraron con once personas, entre familiares y amigos. A ocho los identificaron para imponerles una sanción y a los tres restantes los detuvieron porque ya los habían identificado en días anteriores por saltarse el confinamiento.

El ministerio fiscal solicitó en este juicio, que quedó visto para sentencia el viernes, una multa de 2.160 euros para cada uno de los acusados por un delito de desobediencia grave.

La letrada que defendió a los tres acusados pidió su libre absolución debido a que considera que si estos incurrieron en una infracción no constituiría un delito, sino que debería ser resuelta por la vía administrativa.

Durante la vista oral, dos de los procesados se acogieron a su derecho a no declarar y el tercero explicó que había acudido ese día a ese domicilio particular a comer porque carece de recursos económicos para alimentarse.

Una de las curiosidades que deparó este juicio es que la fiscal intervino por videoconferencia desde su despacho en la Audiencia Provincial de Lugo, que está al otro lado de la calle del edificio en el que se estaba celebrando la vista oral.

EJERCICIO FÍSICO. Otro de los procedimientos que irá a juicio en los próximos días es el de un lucense que fue sorprendido el pasado 1 de abril, a media tarde, por agentes de la Policía Nacional cuando estaba realizando estiramientos en la Praza do Castiñeiro porque al parecer acababa de practicar footing.

Cuando los policías le requirieron que diese explicaciones de por qué se encontraba en la calle cuando no podía, este les respondió que "no había nada" que se lo impidiese.

El infractor era un viejo conocido de los agentes porque en los días previos le habían incoado cuatro atestados por infringir la Ley de Seguridad Ciudad al incumplir el estado de alarma, por lo que en esa ocasión procedieron a detenerlo.

En este caso el ministerio fiscal solicita una multa ligeramente inferior a la de los tres lucenses que se sentaron el viernes en el banquillo de los acusados por asistir a una fiesta durante el confinamiento. También lo acusa de un delito de desobediencia grave y solicita que le impongan 1.620 euros de multa.

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