El Cei-Nodus habla turco

La primera lengua allí este verano ha sido el turco. Veinticinco estudiantes otomanos participan, desde julio, en coworkings durante su estancia de prácticas en Lugo y, en lo que va de año, suman ya 40
Algunos de los estudiantes extranjeros en prácticas en Lugo a través de Erasmus Plus, entre ellos el grupo de 25 turcos. AIDA SOENGAS
photo_camera Algunos de los estudiantes extranjeros en prácticas en Lugo a través de Erasmus Plus, entre ellos el grupo de 25 turcos. AIDA SOENGAS

Descubrieron que en Lugo los plátanos están mucho más baratos que en su país, Turquía, y que también poca gente habla inglés. Esas fueron algunas de las primeras impresiones que este grupo de veinticinco universitarios se llevaron de Lugo, a donde llegaron en distintas tandas, acogidos a una beca del programa europeo Erasmus Plus. En estancias anteriores, vinieron otros quince estudiantes turcos más sumando un total de 40 en el presente año.

El grupo participa en sesiones de coworking en las instalaciones del Cei-Nodus, intercambiando sus conocimientos y sus experiencias para complementar su formación profesional.

Otros estudiantes aprovechan la estancia para investigar y otros más hacen prácticas en tres empresas locales: AIE Internship —la misma que gestiona su estancia en Lugo y con la que colaboran en la nueva web de la firma en Irlanda—, la gestoría Manager Asesores y la empresa de ingeniería PyH.

También hay estudiantes como Aykut Toprak que se acogieron al programa Erasmus Entrepreneur, para emprendedores, con el fin de poner en marcha una empresa cuando regresen a su país. En el caso de Aykut, el modelo que pretende calcar en Turquía es el de la empresa de gestión de estas estancias, AIE Internship.

"Aquí estamos gente con una formación muy diversa: en economía, informática, servicios sociales, ingeniería industrial, comercio internacional y leyes. Colaboramos en empresas en temas relacionados con nuestra formación pero también en sus redes sociales. Cada uno de nosotros vamos encajando en distintos proyectos. Por ejemplo, una de las chicas que es trabajadora social está asesorando a las start-up que surgen en el Cei-Nodus sobre cómo crear proyectos sociales", indica Aykut Toprak.

Veinticinco estudiantes turcos realizan prácticas en empresas de Lugo acogidos al programa europeo de becas Erasmus Plus

TIEMPO. El programa Erasmus Plus permite estancias de prácticas en otro país desde un mínimo de dos meses hasta un máximo de doce. La mayoría de los chicos turcos pasan en Lugo entre dos y tres meses y acaban en septiembre.

En general, vinieron a Lugo de casualidad. La mayoría no sabía ni que existía esta ciudad. Ellos lo resumen con un simple "Lugo me eligió a mí". Sin embargo, están contentos de haber venido.

"Estamos aquí tantos turcos porque a los primeros que vinimos nos encantó la experiencia y cuando volvimos a nuestro país contamos lo bien que estuvimos aquí y lo que aprendimos. De mi universidad este año vinieron cinco chicos", explica Aykut.

En otros casos, no había más opciones y Lugo era la única posibilidad de cruzar la frontera del Cáucaso y hacer prácticas en una empresa de otro país europeo. "Preferiría ir a la capital, a Madrid, pero allí no había oferta de prácticas para mi titulación, Economía", afirma Irina Ciuntu.

ADAPTACIÓN. Las tapas y la familiaridad de la ciudad, donde es fácil encontrar amigos, dicen, es lo que más valoran de su estancia en Lugo. "Es muy fácil conocer a gente aquí y sentirte como en casa. Quedas con alguna persona y luego la vuelves a ver. Es una ciudad pequeña, pero bonita, con buenos parques. Hay un montón de sitios donde tomar un café o una cerveza y es barata. Por ejemplo, en Turquía un kilo de plátanos cuesta unos 3 euros. Aquí, 1 y pico", asegura Kerem Once.

"Hay dos cosas negativas que encuentro en Lugo", dicen. Una es que no se alquilan bicicletas y la otra, que "casi nadie sabe hablar inglés" 

Todos se hicieron, a estas alturas, con la ciudad pero ven cosas que podrían mejorar. "Hay dos cosas negativas que encuentro en Lugo. Una es que no se alquilan bicicletas para poder moverse y la otra es que casi nadie sabe hablar inglés y resulta muy difícil comunicarse", recuerda Kerem Once.

Los alumnos turcos vienen con una beca por solo 600 euros al mes. "La beca llega pero es algo justa entre alquiler, comida y transporte. Hay chicos que comparten un dúplex entre siete y les sale mejor, pero si entra menos gente es caro", dice Kerem Once.

Otras diez nacionalidades
Además del grupo de estudiantes turcos, el Cei-Nodus acoge a once chicos más de otras diez nacionalidades: Italia, Rumanía, Polonia, Reino Unido, India, Francia, Ucrania, Eslovaquia, Grecia y Chipre.

Todos ellos trabajan en común manejando, en este caso, como lengua vehicular el inglés.

Precios
En general, todos coinciden en que en Lugo la vida es bastante más barata que en ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, los estudiantes europeos suelen tener becas por menos importe. Los estudiantes italianos, por ejemplo, perciben una beca de 400 euros mensuales, lo que no es suficiente.

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