La Xunta dejará por ahora a un lado las armas de fuego y echará mano de los arcos con flechas para combatir la superpoblación de jabalíes en las zonas periurbanas de Lugo, debido al riesgo que entrañan para la seguridad vial y los daños que causan en cultivos y jardines.
Cuatro arqueros lucenses con experiencia vigilarán por la noche las zonas próximas a la ciudad en las que se suelen cobijar los cerdos salvajes para intentar abatirlos. La fecha está todavía por concretar.
Esta medida será complementaria a la decisión de intentar capturar a los animales vivos. La delegación de la Xunta en Lugo le solicitó este martes permiso al Concello y a la Diputación para instalar cuanto antes -esta semana si es posible- sendas jaulas con cebo para atraparlos. Los animales que caigan en la trampa serán trasladados al centro de recuperación de fauna silvestre de O Veral.
La propuesta de recurrir a arqueros figura en el protocolo de actuaciones que el delegado territorial, José Manuel Balseiro, y la jefa territorial de Medio Ambiente, Margarita López, le presentó este martes a los otros actores implicados (Diputación, Concello, Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, agentes medioambientales, Seprona y Tráfico de la Guardia Civil, Protección Civil, sindicatos agrarios y tecores).
JEFE DE LA CUADRILLA. Al frente de los arqueros estará Manuel Vázquez, que fue campeón gallego de tiro con arco, una especialidad deportiva que es olímpica. Asegura que aplicar esta medida es "más eficaz y no causa alarma social".
Aclara Vázquez que la actividad la llevarán a cabo "alejados de las casas" y en una zona acordonada "por seguridad". "Solo se dispará al animal en caso de que se garantice un tiro certero a una zona vital para que sea efectivo", asegura.
Como el uso de arcos en vez de armas de fuego es silencioso, no espanta a los demás jabalíes ni al resto de la fauna silvestre. Este lucense, que lleva años abatiendo caza mayor tanto con escopeta y rifle como con arco, explica que las flechas se lanzarán "desde unos diez metros de distancia" para que los jabalíes no detecten la presencia humana ya que, según precisa, tienen "un gran olfato".
Este cazador añade que los disparos se pueden realizar "desde un puesto elevado o desde el suelo, en una zona camuflada y protegida". Manuel Vázquez indica que las noches más propicias para llevar a cabo las esperas son las de "luna llena o creciente".
Antes de determinar los puntos en donde se situarán las esperas nocturnas de los arqueros se realizará un seguimiento de los jabalíes para conocer sus hábitos diarios, ya que son "animales de costumbres".
DISCRECIÓN. La ubicación de las jaulas y de los arqueros no se dará a conocer para evitar, por una parte, que se puedan acercar curiosos que pongan en huida a los cerdos salvajes y, por otra parte, la presión que están ejerciendo los animalistas.
Precisamente este martes las asociación en defensa de los derechos de los animales Libera! y Fundación Franz Weber anunciaron que solicitarán a la Valedora do Pobo que paralice las esperas nocturnas de arqueros que se emplearán en Lugo, medida que califican como "ocurrencia de bar, paracientífica e injustificada".
Si las jaulas y los arqueros no dan los resultados esperados, la Xunta recurriría a una tercera opción, autorizar batidas. Se intentaría alejar con perros a los jabalíes de las zonas de exclusión para encaminarlos hacia donde sí pueden ser cazados.
VEGETACIÓN. El edil de medio ambiente, Daniel Piñeiro, expuso en la reunión la dificultad de llevar a cabo desbroces en las más 3.000 hectáreas de superficie que la Xunta le señaló en mapas, por lo que adjuntó a la consellería un estudio sobre zonas de concentración de accidentes de tráfico causados por jabalíes que espera que le sirva para acotar los lugares donde habitan los animales.
"O Concello pode desbrozar ou mandar desbrozar un solar, pero en solo rústico só pode facelo se existe un risco de incendio. Para iso teñen que darse as condicións, como que haxa moita maleza seca. Se é unha carballeira con silvas e fento non podo mandar unha brigada nin esixir ao propietario que a limpe", explicó el concejal lucense.
Una de las zonas donde hay jabalíes son carballeiras próximas al Miño, espacios protegidos y algunos privados, donde para actuar habría que recabar permisos medioambientales, lo que prolongaría un proceso ya de por sí largo y que Piñeiro cree que puede ser poco efectivo si la Xunta no lo complementa con otras actuaciones.
Otro lugar donde hay presencia de jabalíes es el monte que rodea el Hula. En la parte que pertenece al Concello, este ya desbrozó. El resto es monte comunal de Pedreda y los vecinos también están haciendo limpiezas de maleza por indicación del Ayuntamiento. El Concello también prevé actuar, requiriéndoselo a los propietarios o actuando subsidiariamente, entre la Ronda do Carme y la N-VI, por A Cheda, y en la confluencia de los parques del Miño y el Rato.
