El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, ofició este jueves en la catedral un funeral solemne por todos los fallecidos durante la pandemia.
Además de numerosos fieles a título privado, acudieron también sacerdotes de las distintas zonas diocesanas y alcaldes de municipios pertenecientes a la diócesis de Lugo, que comprende los ayuntamientos de Lugo, Pontevedra y A Coruña, así como otras autoridades civiles.
La ceremonia religiosa estuvo, por tanto, muy concurrida para recordar a todas las personas que se fueron en los últimos meses.
Se celebró respetando las medidas de seguridad, como el distanciamiento de dos metros entre personas y el uso de mascarilla en todo momento.