La Diputación Provincial tiene previsto retirar el deteriorado catamarán que lleva unos tres años fuera de servicio a flote en aguas del río Miño, a su paso por la capital lucense en la zona de Los Robles, para repararlo en tierra, en un nave que tiene en Begonte.
La solución será "inminente", según se dio a conocer este martes desde el área de régimen interno, promoción del territorio y turismo del organismo provincial.
Una vez reparada, la embarcación será puesta de nuevo a flote para utilizarla en una turística ruta fluvial. Pero eso no quiere decir que retorne al río Miño, en la capital lucense. Su destino aún está por determinar.
Este catamarán se encuentra en las inmediaciones del puente nuevo, sin amarre alguno. Está visiblemente escorado a estribor, en la zona del casco próxima a la popa, debido a la presencia de agua en su cubierta. Amenaza con irse a pique, según advierten deportistas aficionados que suelen frecuentar las orillas del río Miño. Además, la lona del techo que cubre los bancos destinados a los pasajeros ha cedido por el peso de las precipitaciones de lluvia acumuladas.
En verano esta inoperativa embarcación de ocio, que solía partir del pantalán que se encuentra en el área recreativa de Los Robles, es utilizada por algunos bañistas como trampolín para zambullirse en las aguas del río Miño.
BELESAR. El que se encuentra en la capital lucense no será el único catamarán de la Diputación Provincial que será trasladado a la nave de Begonte para ser reparado. Otro que está en este mismo cauce fluvial, en el chantadino embalse de Belesar, también será retirado para su puesta a punto. Después será reutilizado, pero tampoco sin que todavía se haya concretado en qué ruta.
