Los vecinos de O Castiñeiro no quieren más viviendas sociales en el barrio y están dispuestos a provocar una revolución en la política local para parar el proyecto de construcción de otros 58 pisos en la calle Ramón Piñeiro. Este lunes comenzarán una recogida de firmas contra el proyecto.
Justifican su rechazo en que la concentración de pisos sociales es ya altísima y argumentan que lo que necesita el barrio, el segundo más poblado de Lugo y con muchos niños y mayores, son dotaciones. Reclaman desde una guardería a un centro cívico.
Detallan que hay ya 600 viviendas de promoción pública, 400 de ellas en la calle Iglesia Alvariño, con lo que consideran que el cupo está cubierto de sobra. Reclaman que las nuevas viviendas sociales se lleven a barrios donde no hay pisos de ese tipo, como Sanfiz.
El movimiento se ha puesto en marcha al borde de una campaña electoral y cuando la Xunta ya había llevado a mesa de contratación la propuesta para adjudicar, por 359.401 euros, la redacción del proyecto de construcción del nuevo edificio.
Pero aunque la movilización vecinal ha eclosionado en plena precampaña de las municipales, los vecinos dicen que no hay motivaciones políticas en la campaña, solo el convencimiento generalizado entre los vecinos de que el barrio necesita servicios y un cambio de rumbo.
Han llevado ya su postura a los grupos políticos y han celebrado ya reuniones con todos, salvo con el PSOE, partido con el que esperan reunirse esta semana.
De momento, solo el PP se ha alineado con la postura de los vecinos que se oponen a más viviendas sociales y anunció que llevará al pleno una proposición para que se cambie de uso la parcela en la que estaba previsto hacer esas 58 nuevas viviendas.
Los vecinos aspiran a que todos los grupos se alineen con su demanda y la recogida de firmas será la primera forma de presión. Avisan, en todo caso, de que el apoyo es general y dicen que solo veinticuatro horas ya se juntaron 60 vecinos para ir a la primera reunión con un grupo político, la que mantuvieron con el PP.
Una población que necesita servicios
Los vecinos consideran que la zona está ya saturada. Destacan que, según los propios datos del Concello, el barrio tiene 24.404 vecinos, lo que le convierte en el segundo con más población de la ciudad.
Pero O Castiñeiro destaca además por tener mucha población de niños, con cerca de 3.000 menores de quince años. Viven allí más del 25 por ciento de los niños de menos de cinco años de Lugo y el 24,74 por ciento de los lucenses que tienen entre 16 y 30 años, advierten.
No pasan tampoco por alto que hay muchos mayores, ya que residen más de 5.000 personas que superan los 65 años, advierten los residentes.
Los datos demográficos, sostienen los vecinos, se bastan por sí mismos para explicar la demanda de nuevos servicios públicos y el fin de la construcción de pisos.
