"Van unas veinte averías en los dos últimos dos meses y arrastramos este problema desde hace tres años", explica un vecino de Castelo de Abaixo para denunciar la situación "límite" que viven los vecinos de ese núcleo por las continuas roturas en la red de abastecimiento de agua.
Los cortes por los continuos fallos en la red se han vuelto un problema cotidiano y los vecinos no saben ya nunca cuando se van a quedar sin servicio. "Yo hoy tengo que irme a comer a Lugo porque es imposible hacer la comida en casa", explicaba el jueves un vecino de Castelo, indignado porque la situación se repite semana tras semana en la zona.
El fallo se concentra en unos cientos de metros de tubería y se repite desde hace años, sin que se ponga solución definitiva, por lo que los vecinos se preguntan si en Lugo hay Ayuntamiento. Lo lógico, con lo que llevamos tanto tiempo sufriendo, sería que sustituyeran de una vez la red y acaben con esta situación, exigen.
Las averías en la red, además, van a acabar dañando las conexiones de las viviendas, dicen. Así, explican que cada vez que arreglan una rotura en la red, "cuando vuelve el agua, empieza a salir tierra de los grifos", se quejan.
Las averías afectan a la vida cotidiana, pero empieza a ser incluso un problema de seguridad, ya que hay que romper continuamente la pista para arreglar la tubería, de modo que la vía está llena de socavones y es un peligro, indican. En parte es, de hecho, una vía de tierra y arena.
La situación, indican, se complica aún más porque no se ha desbrozado y la maleza invade la carretera, con lo que es casi imposible saber si el conductor mete el coche en una zanja. Para intentar paliar la situación, hay vecinos que se han puesto a rozar por su cuenta y otros están sulfatando la maleza, en un intento de mejorar la seguridad vial, dicen.
