"Por ahora todos los nuevos casos que van apareciendo en el área somos capaces de relacionarlos con otros ya conocidos. Fundamentalmente, se trata de reuniones familiares o de ocio que tuvieron lugar el fin de semana de los días 15 y 16", explica el gerente del área sanitaria de Lugo, Ramón Ares.
Al margen del de O Incio, el resto de brotes son fruto de celebraciones que tuvieron lugar durante la Asunción: o bien noches de marcha o bien comuniones o fiestas de familias. Los primeros síntomas tras una infección por Covid suelen manifestarse a los cinco días. Es decir, los primeros casos relacionados con esa festividad se habrán visto ya la semana pasada y ahora se les suman aquellos fruto de contagios por contactos posteriores.
El caso de un supermercado de la Avenida da Coruña, en el que el jueves pasado había confirmado un positivo y este miércoles al menos otros dos, es representantivo de esta situación. El primer diagnóstico de una trabajadora tuvo lugar a consecuencia de una comunión celebrada el día 15. A finales de la semana pasada, según pudo saber este diario, la empleada reconoció sus síntomas tras trabajar toda esa semana. Posteriormente se hizo la prueba, se comunicó el positivo el lunes, cuando al menos otras dos trabajadoras debutaban con los primeros síntomas. Se les diagnosticó Covid-19 entonces, después de que una de ellas acudiera a una comunión el día 23 porque desconocía que la primera tenía síntomas y ella misma no tenía ninguno. Todos los asistentes a las dos comuniones, además de las trabajadoras que han dado positivo y personas con las que han tenido contacto estrecho están ahora aisladas.
La fiesta de la noche del 14 en el pub Doña Bella siguió ayer dejando nuevos cierres de locales de hostelería, donde trabajan los asistentes a la celebración o contactos estrechos de estos. Cafeterías y bares en el entorno de Xosé Castiñeira, Camiño Real, Avenida de Magoi o Avenida da Coruña bajaron la verja por tener a su personal aislado.
Tres jugadores del Lugo que se cortaron el pelo en la peluquería cerrada dieron negativo, pero harán una segunda PCR
No son los únicos y también hay al menos una tienda del barrio de A Milagrosa cerrada porque sus trabajadores están en cuarentena, aunque no se sabe si tienen relación con el brote.
Si bien no acudió a la celebración en Marina Española, la dueña de una peluquería en Rúa Nova sí estuvo en la noche del 14 con gente que lo hizo. Su positivo ha propiciado el cierre del negocio desde el pasado sábado. Ella dejó de acudir ya el miércoles, pero su marido, también peluquero, lo hizo hasta el mismo sábado. Tres jugadores del CD Lugo a los que cortó el pelo recientemente se someterán a una segunda PCR para descartar una infección, después de que la primera diera negativa. Otros clientes también esperan sus tests.
Por otra parte, en el hospital Polusa, tres fisioterapeutas del servicio de Rehabilitación se hicieron la prueba a raíz de que el paciente de uno haya sido contacto estrecho de un positivo.
