Casi la mitad de lucenses llevan de 10 a 30 años residiendo en la misma casa

Cambiar el tejado, reparar la fachada y ampliar la vivienda son las reformas más solicitadas
Edificios en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Edificios en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ

Una casa no es para toda la vida, pero casi. La última Enquisa Estrutural de Fogares, publicada por el Instituto Galego de Estatística (IGE), señala que cuatro de cada diez lucenses llevan de 10 a 30 años residiendo en la misma vivienda.

Por otra parte, la citada encuesta apunta que cerca de la mitad de las viviendas que hay en Lugo fueron construidas en un tramo de tiempo comprendido entre los 20 y los 50 años, lo que revela un censo de viviendas bastante antiguo pero similar al del resto de las provincias gallegas.

Estas dos circunstancias configuran un escenario que propicia las obras de reforma con el fin de poder mantener las condiciones de habitabilidad ideales en las viviendas durante tanto tiempo. En este sentido, la Estadística de Construcción de Edificios, elaborada por el Ministerio de Fomento, sitúa a los lucenses en tercer lugar después de los coruñeses y los pontevedreses en reformar su vivienda principalmente con el fin de rehabilitarla.

A tenor de esta estadística, la mayoría de las obras estructurales que se llevan a cabo son la renovación de las cubiertas –lo que también es habitual en el resto de Galicia–, a lo que le sigue, en segundo lugar, el acondicionamiento de fachadas y, en tercero, la ampliación de espacios. Muy por detrás están otro tipo de obras como, por ejemplo, las relacionadas con la cimentación o el vaciado de las viviendas.

En cuanto a reformas relacionadas con la habitabilidad interior de las viviendas, el problema que más preocupa a los lucenses es el de las humedades, cuya incidencia es del 20 por ciento, según la Enquisa Estrutural de Fogares. Aunque es el problema más recurrente, la situación mejoró con respecto a veinte años atrás cuando la misma serie estadística reportaba que el 40 por ciento de las viviendas de Lugo estaban afectadas por problemas de humedad. Lo que demuestra que la calidad de la edificación fue mejorando en las dos últimas décadas.

Después de las humedades, el segundo problema que más influye en el bienestar de los lucenses a la hora de estar en casa es el deficiente acceso a internet, lo que repercute en un 15 por ciento de los domicilios.

El problema que más preocupa a los lucenses es el de las humedades

Le siguen, en tercer lugar, con un 13 por ciento de incidencia, las deficiencias en el aislamiento térmico o acústico, aspecto en el que, en cambio, se mejoró notablemente con respecto a veinte años atrás cuando estos problemas afectaban a 33 de cada 100 viviendas en Lugo.

La luz natural insuficiente en alguna habitación, los ruidos y la falta de espacio son otras dos cuestiones de las que se quejan actualmente los lucenses al hablar de habitabilidad en su vivienda afectando a 7 de cada 100 casas.

Menos frecuentes son otras deficiencias como las relacionadas con el suministro eléctrico y de agua (6 de cada 100 viviendas), los problemas de fontanería, las vibraciones y goteras y la renovación de suelos.

Terraza, patio o jardín propios, no comunitarios, en seis de cada diez hogares

Tras el confinamiento, hubo un boom en Lugo para cambiarse o comprar vivienda nueva que tuviese un espacio exterior en el que poder refugiarse en caso de que fuese necesario encerrarse de nuevo por la incidencia de la pandemia. Las inmobiliarias lucenses no daban abasto a este tipo de peticiones hace un año.

Sin embargo, la Enquisa Estrutural a Fogares del IGE habla de que más de la mitad de las viviendas de Lugo —6 de cada 10— disponen de una terraza, un patio o un jardín que, en una amplia mayoría, es de carácter privado.

ALCANTARILLADO. La diferencia entre vivir en la zona rural y urbana se hace notar con otras dos variables: la conexión a la red pública de alcantarillado y de agua potable. Solo 7 de cada 10 viviendas de la provincia disponen de estos servicios, en tanto que el resto (un 30 por ciento) todavía tiene saneamiento y abastecimiento de agua individual.

CALEFACCIÓN. El último Censo de Viviendas del Ine apunta que prácticamente todas las casas —9 de cada 10— disponen de calefacción . Sin embargo, hay más viviendas con calefacción individual que central o colectiva (un 56 frente a un 34 por ciento).

También hay un 8 por ciento de las viviendas que no tienen instalación de calefacción pero sí estufas con las que calentarse y, finalmente, solo 3 de cada 100 viviendas carecen por completo de cualquier sistema de calefacción con el que poder calentarse en invierno.