Casi cien delitos y 500 años de cárcel, las cifras récord del club Queens

La Fiscalía acusa en una de sus piezas principales del caso Carioca a García Ardán, su lugarteniente y a la mujer que traía a las prostitutas
Adán y Pulleiro, en los juzgados. EP
photo_camera Adán y Pulleiro, en los juzgados. EP

Una de las piezas principales del caso Carioca, la que investiga la prostitución en el burdeles Queens (O Ceao) y La Colina (Outeiro de Rei), llegará en breve a juicio tras darse a conocer este jueves la petición del fiscal, con números inéditos: casi 100 delitos y más de 500 años de cárcel para el gerente del local, José Manuel García Adán, y su encargado, José Manuel Pulleiro.

Justo diez años después del registro en el Queens, la Fiscalía hizo público un escrito de más de 20 folios donde desgrana las actividades presuntamente ilícitas en el local de O Ceao, que entre los años 2001 y 2009 se convirtió en uno de los negocios de hostelería más boyantes de la ciudad.

El ministerio público ve un total de siete delitos: contra los derechos de los ciudadanos, prostitución coactiva, contra los derechos de los trabajadores, amenazas, tenencia de armas y contra la salud pública por tráfico de drogas. Adán sería considerado responsable de todos ellos y lo que abulta la cifra final es que, en dos, hay 54 y 27 prostitutas afectadas, lo que supone multiplicar la pena, que es de tres años, por esas cifras. En el mismo caso está Pulleiro. Así, la solicitud de condena para el gerente se va a unos 270 años, mientras que para su lugarteniente serían unos 250. La tercera acusada, Graziela Pereira Dasilva, se enfrenta a cinco años y once meses.

Esas altisonantes condenas, no obstante, en la práctica no son tales. Según el Código Penal, cuando se suman muchas penas pequeñas por los mismos delitos el cumplimiento efectivo se hace sobre el triple de la mayor.

En el caso de García Adán, paradojas de la vida, es la de tráfico de drogas (tenía 200 gramos de cocaína), penada con siete años y medio. Por tres, pues 22 años y medio. En el caso de Pulleiro, la mayor sería contra derechos de los trabajadores, cinco años y once meses. Es decir, 17.

ABSUELTOS. En este caso tan importantes son los encausados como los que quedaron libres. Pese a que el sargento de la Policía Local implicado no es objeto de acusación, el fiscal argumenta en su escrito los motivos por los que los dejó fuera. De hecho, relata que la relación del agente con las prostitutas era muy estrecha y que algunas fueron a verle para contarle los malos tratos que sufrían por parte de Adán, sin que él hiciese nada, y por tanto incurriendo en faltar al deber de perseguir delitos. Sin embargo, la Fiscalía no encontró una concreción "espacio temporal que permita conocer en qué momento y lugar" se produjo.

La causa arrancó con 20 acusados, entre ellos varios agentes policiales, más trabajadores del local subordinados de Pulleiro e incluso el propietario del terreno donde se asienta en Queens. Sin embargo, ya la propia jueza levantó la acusación en su día contra 14 y ahora la Fiscalía decide finalmente ir solo contra tres.

La Fiscalía también deja constancia del «inexplicable» escenario de contratos de arrendamiento que llevó a montar un club de alterne como el Queens en un lugar así, apartado y de díficil acceso. El caso es que, pese a reflejarlo en el escrito, considera que los dueños "permanecieron ajenos" a la actividad del prostíbulo, que dirigía con plenos poderes García Adán.

Por lo demás, el procedimiento era el habitual en los clubes de alterne. Los dueños contactaban con chicas, sobre todo en Brasil, con las que pactaban 3.000 euros de deuda por los gastos de viaje y demás gestiones. Sin embargo, esta deuda aumentaba arbitrariamente una vez en España, con multas de entre 30 y 60 euros por incumplir las normas o con gastos excesivos de alojamiento y manutención. Todo ello, en un ambiente de amenazas y malos tratos por parte de García Adán, que no dudaba en sacar la pistola para ser más convincente.

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