La carretera vieja de Ombreiro, en el tramo que discurre entre el puente nuevo y la antigua estación potabilizadora de agua, es uno de los viales que en los últimos años ha pasado de ser una pista usada por los vecinos de las parroquias de Adai o Bocamaos para llegar a la ciudad a convertirse en una de las vías más utilizadas por los deportistas que se acercan al río, tanto para andar, como para correr o practicar ciclismo.
La oposición municipal no es ajena a este cambio de tendencia en los usos de esta carretera y, ante la peligrosidad que genera que vehículos, peatones y ciclistas compartan el mismo vial, comienza a proponer cambios de uso para mejorar la seguridad.
El grupo popular acaba de anunciar que llevará al próximo pleno una iniciativa para que se utilicen fondos europeos del plan Muramiñae en la creación de un carril bici en este tramo de carretera, planteando además su iluminación y la reducción de la velocidad máxima permitida para los vehículos.
De hecho, el trazado sinuoso de este carretera representa un riesgo para los ciclistas que la utilizan, muchos de ellos jóvenes pertenecientes a clubes de la ciudad que aprovechan esta vía para entrenarse debido a que tiene un trazado llano.
Mientras, los peatones utilizan el arcén más cercano al río para caminar o correr, aunque el ancho varía en diferentes partes lo que impide que se trate de un sendero seguro.
Por ello, el grupo municipal de Ciudadanos planteará una enmienda a la propuesta del PP para que este tramo de carretera se cierre al tráfico de vehículos a motor y acabe así convertida en la primera vía no urbana peatonalizada del municipio. De esta forma, este grupo dice que la calzada podría ser utilizada por los ciclistas para usen como circuito de entrenamiento sus 2,5 kilómetros de trazado, mientras que los peatones podrían seguir utilizando los arcenes para caminar o correr, todo ello facilitado con la iluminación de la zona que también plantea el PP.
C's propone que el Concello negocie con la Diputación la cesión de esta parte de la carretera, la LU-P-2902, para proceder a eliminar el tráfico. Explica que los vecinos afectados por el corte podrían utilizar recorridos alternativos para llegar a la ciudad, bien a través de las pistas de Orbazai o las de Meilán. Indica que apenas hay viviendas afectadas por este corte y, en todo caso, cree que sus propietarios podrían contar con permisos especiales para utilizar la vía, como ocurre con las calles peatonales de la ciudad.
Este grupo municipal también destaca que la peatonalización de la carretera apenas tendría costes, ya que solo habría que colocar señales de prohibición del paso a vehículos.
COMPLETAR SENDEROS. Ciudadanos también plantea en su enmienda a la iniciativa plenaria del PP la ampliación de los senderos fluviales existentes a lo largo del río Miño, entre A Fervenza, en O Corgo, y el puente de Ombreiro. Este grupo recuerda que en la actualidad faltan por completar las sendas entre este último viaducto y el puente nuevo, por la margen izquierda en sentido descendente del cauce, así como en la parte derecha, entre el puente romano y A Fervenza.
Ciudadanos plantea que para ejecutar este proyecto el Concello busque la colaboración de la Diputación y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
