El histórico barrio de O Carme inició una segunda vida que nada tiene que ver con la decadencia y el abandono que sufrió durante la mayor parte de su historia, entre la indiferencia de las autoridades y la huida de los antiguos vecinos que, en un tiempo lejano, habitaban las decenas de casas hoy medio derrumbadas que pueblan la zona.
En la tarde del martes comenzó esta nueva etapa en un acto presidido por la alcaldesa Lara Méndez y con Guido Álvarez de guía turístico, en el que se presentó a la ciudadanía las acciones de limpieza y recuperación de los caminos y muros realizados en piedra seca, así como la instalación de barandillas, paneles informativos y las balizas colocadas en el suelo que hoy iluminan la zona.
HYDE PARK. También trataron de que con sus palabras la ciudadanía asumiera la importancia del barrio refiriéndose a él como "el Hyde Park de Lugo" o "la única ventana verde que queda entra la muralla y el río".
Seguidamente, los asistentes pudieron visualizar una exposición creada para la ocasión que incluía información de interés sobre las distintas mejoras y, para terminar, fueron invitados a una merienda saludable que estuvo acompañada por la música en directo de la cantautora lucense, Sara Nebra, que mezcla la música popular gallega con electrónica en un formato innovador.
Las principales acciones fueron explicadas durante el paseo-visita que puso en valor el hecho de que se pretenda humanizar este barrio por el discurre el Camino Primitivo y la Vía Romana XIX, que comienza en la ciudad portuguesa de Braga y tiene su origen en la época de Augusto, primer emperador romano. Dichas medidas supondrán que los vecinos, peregrinos y usuarios puedan disfrutar de la zona con una mayor seguridad y accesibilidad.
La ocasión fue aprovechada por la alcaldesa para anunciar que el Concello va a continuar llevando a cabo acciones que lleven a la transformación de O Carme. Las actuaciones, que aún están siendo perfiladas en distintos proyectos, incluirán la peatonalización de la zona y la definitiva unión del centro histórico con el entorno del río Miño. Porque la "ciudad debe crecer, pero debe hacerlo de manera sostenible", aseguró Méndez.
