Caravana en busca de una plaza

La falta de aparcamiento satura el tráfico y se calcula que el 25% de los conductores que circulan por la ciudad busca dónde estacionar

Párking cerrado en la calle Pastor Díaz. J.VÁZQUEZ
photo_camera Párking cerrado en la calle Pastor Díaz. J.VÁZQUEZ

Encontrar una plaza de aparcamiento libre en las calles céntricas de la ciudad es toda una lotería a determinadas horas, aunque a diario cientos de conductores no dudan en pasar hasta media hora dando vueltas con su coche hasta dar con otro que esté maniobrando para salir. Quienes optan por este juego de azar conforman el llamado tráfico en itinerancia y, según algunos estudios, el 25% de los vehículos que circulan por las ciudades están buscando aparcamiento.

Nuevo párking privado en la calle Monforte. J.VÁZQUEZLugo incluso podría superar esta cifra desde la suspensión de la zona Ora en 2015 y algunos grupos políticos como el BNG apuestan por eliminar plazas de estacionamiento en calles céntricas, como se hizo en Pontevedra, para evitar la imagen de conductores circulando en caravana en busca de algún sitio libre.

"Nalgunhas rúas hai condutores que teñen a sensación de que pode haber sitio para aparcar porque hay unhas poucas prazas, que polo xeral, soen estar ocupadas durante toda a mañá e que crean ise tráfico en itinerancia", sostiene el portavoz nacionalista Rubén Arroxo. El edil cita por ejemplo las calles del barrio de A Milagrosa, una zona con mucha población y numerosos bares donde es habitual ver vehículos dando vueltas a las manzanas en busca de un estacionamiento.

Lo mismo ocurre en el entorno del parque Rosalía de Castro o de la estación de autobuses, que disponen de la mayor bolsa de plazas de aparcamiento más cercanas al centro. De hecho, los vecinos de estas zonas en las que antes funcionaba la Ora se quejan de que desde la suspensión resulta muy difícil encontrar sitio incluso para parar y que pueda subir o bajar alguien del vehículo o de que sea frecuente ver coches estacionados delante de vados y ocupando plazas reservadas.

Y aunque las antiguas plazas de la zona azul están ocupadas desde primera hora de la mañana, algunos párkings privados que abrieron en los últimos años han cerrado sus puertas, incluso en zonas donde resulta difícil aparcar como es la calle Pastor Díaz. Si hace años echaba el cierre el aparcamiento ubicado en la Ronda da Muralla, a pocos metros de esta calle, hace unos dos meses también dejaba de funcionar el párking Kursal, que contaba con una treintena de plazas y ofrecía además lavado de vehículos. Un cartel informa ahora del cierre y de que solo está disponible para abonados.

Sin embargo, en una calle cercana, la Rúa Monforte, abrió hace poco un nuevo estacionamiento, que se denomina GARAXXEL, y que se suma a otro párking que funciona desde hace años en un solar ubicado al lado.

Ambos aparcamientos y otro en la Rúa da Fraga dan servicio a los cientos de trabajadores y usuarios de la sede de la Xunta, que desde hace cinco meses también disponen de un amplio párking gratuito en la explanada de la estación de tren que se llena a diario.

El gobierno local tiene prevista además la apertura de otros siete párkings disuasorios en diferentes puntos de la ciudad cuyas obras tienen como fecha de finalización el próximo 1 de marzo.

O CASTIÑEIRO. Este martes el BNG proponía el acondicionamiento de otro solar que ya es usado por los conductores para estacionar y que se encuentra ubicado entre las calles Álvaro GIl y Ramón Piñeiro, en el barrio de O Castiñeiro. Rubén Arroxo insta al Concello a llegar a un acuerdo con el propietario, ya que en invierno la zona se convierte en "un lameiro".

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