El vandalismo le sigue saliendo caro a Lugo y el Concello ha tenido que vallar varias zonas de los parques de Paxariños y Marcos Cela para evitar riesgos tras los destrozos causados en elementos como las vallas de madera que protegen los espacios donde hay desniveles.
Se ha tenido que recurrir al vallado mientras se contratan los trabajos para reponer los cierres destrozados, apuntó el Concello.
Y mientras la acción de los vándalos impide que los ciudadanos disfruten plenamente de esos espacios verdes de la ciudad, los lucenses, en concreto los niños, ganan un espacio recuperado para el juego infantil entre la Avenida das Américas y Trapero Pardo.
Tras un arreglo provisional realizado hace unos meses, el parque de juegos se ha sometido ahora a una reforma integral, que se completará con la colocación de un pavimento de caucho, avanzó la alcaldesa, Lara Méndez, en una visita a ese espacio, cuyo arreglo pedían los vecinos.
La regidora defendió que se está llevando a cabo un plan ambicioso de mejora de los parques infantiles y biosaludables de la ciudad y reivindicó que de las 80 zonas infantiles y biosaludables con que cuenta Lugo, en torno al 20 por ciento han sido construidas o reformadas durante su gobierno.
Sostuvo que el 47,5 por ciento de los parques infantiles tienen quince años o más y que buena parte de ellos fueron realizados por promotores privados, al desarrollar unidades de actuación, y en su mayor parte son de baja calidad, lo que obliga a arreglos.
