Los canalones de varios edificios municipales son viveros de maleza y pozos de basura

La falta de limpieza de los conductos del agua, donde crecen árboles y se acumulan pelotas de tenis, provocan daños

Pelotas en Frigsa. EP
photo_camera Pelotas en Frigsa. EP

El deficitario mantenimiento de algunas instalaciones municipales deriva a veces en problemas mayores, como filtraciones de agua. Sucedió recientemente en el polideportivo de O Palomar, donde parte de la pista se levantó, y en el pabellón Daniel Cordido, donde alguna competición se celebró entre charcos, pero los problemas podrían llegar en breve a otros edificios visto el estado que presentan algunos de sus conductos. Los canalones del polideportivo de Frigsa, en la zona donde está la pista de tenis de mesa y las pistas exteriores de tenis, están llenos de pelotas. Algunas se ven limpias, por lo que parecen recientes, pero otras ya están negras, por lo que cabe suponer que llevan tiempo ahí. Junto a ellas se acumulan hojas de árboles y hasta botellas de refrescos.

La vegetación también se acumula en los canalones de las cubiertas del campo de fútbol López Gorgoso, en la Avenida Infanta Elena. Están llenos de hojas, muchas de ellas ya podridas. En esa misma zona, la imagen de otro edificio municipal refleja falta de atención. En uno de los bajantes de la nave del parque móvil municipal se ve cómo crece un chopo.

Casa da Muller.EP[Casa da Muller. EP]

No es esta la única instalación reconvertida en vivero. En canalones y bajantes de la Casa da Muller -también situada en el recinto de Frigsa- asoman varios árboles, lo que indica que las semillas llevan depositadas ahí el suficiente tiempo como para que germinaran y crecieran.

Los conductos de los edificios situados en el parque de Frigsa necesitan un especial mantenimiento porque debido a la abundancia de árboles va a parar a ellos mucha materia orgánica, que acaba atascándolos. En concreto la Casa da Muller y el polideportivo López Gorgoso están rodeados de árboles, por lo que se llenan de hoja cuando esta empieza a caer. En alguna época, los canalones de la Casa da Muller se limpiaban dos veces al año.

En otras instalaciones, las filtraciones se deben a problemas más difíciles de corregir. Es el caso del pabellón Daniel Cordido. Los canalones de chapa son viejos y están muy deteriorados por la corrosión, por lo que el agua cae en el falso techo de los vestuarios y en alguna ocasión también llega a la pista deportiva. El problema es que para cambiarlos hay que levantar las planchas de la cubierta, por lo que es una obra de cierto coste. También se necesitan cambiar las planchas translúcidad del colegio de Paradai, para lo que el Concello llegó a pedir presupuesto hace un par de años.

Campo López Gorgoso. EPEl Pabellón de Deportes es otra instalación que espera desde hace años una solución al agua que mete el viento entre las dos cubiertas de fibrocemento que tiene el edificio.

Hay problemas en instalaciones antiguas y en otras que no lo son tanto. En el MIHL hay goteras desde el primer día. El problema de solucionarlas es que, como la mayor parte del edificio está bajo tierra, hay que perforar para hacer la reparación.

[Campo de fútbol López Gorgoso. EP]