Candia envía al fiscal el expediente de las obras para la sede de la Uned

El PP destaca el "desproporcionado" desfase presupuestario de los trabajos, de un 110% ► Los socialistas la acusan de "frear" la apertura de las instalaciones por "rabia e desesperación"

El gobierno de la Diputación remitió a la Fiscalía el expediente completo de las obras de rehabilitación del Hotel Miño para convertirlo en sede de la Uned. Los populares entienden que el anterior gobierno socialista -que previsiblemente volverá a gobernar a partir del jueves- incurrió en «múltiples irregularidades»: anomalías en el proceso de adjudicación, un prolongado retraso en la ejecución y un «desproporcionado» desfase presupuestario del 110%.

Por su parte, los socialistas creen que la todavía presidenta, Elena Cadia, actúa movida por «a rabia e total desesperación» ante el hecho de que el PP vaya a ser «desaloxado» del ejecutivo provincial y la acusan de «frear» la puesta en marcha de las instalaciones y de «xudicializar a vida administrativa e política».

Tal y como ya hicieron con anterioridad, los populares denuncian que en el proceso de adjudicación de las obras se excluyeron empresas sin explicar el motivo, «ata o punto de que existe unha dilixencia na cal se manifesta que unha oferta foi aberta e pechada posteriormente con celo». Aseguran que la adjudicataria no adjuntó en su propuesta la relación de medios materiales ni personales, el plan de trabajo o el plazo de ejecución, pese a que eran criterios de valoración. «Incluso, a unha das empresas presentadas ao proceso non se lle valoraron as melloras, o que a leva a deixar de ser a oferta máis vantaxosa», señala el portavoz del gobierno provincial, Carlos Armesto.

Construcciones Carballeira, la adjudicataria, presentó, según el relato de Armesto, hasta tres proyectos diferentes, siendo el primero el que sirvió de base para las autorizaciones, aunque se ejecutó el tercero, «polo que pódese considerar incluso un incumprimento da autorización sectorial e polo tanto da licenza», concluye, al tiempo que recuerda que, cumplido el plazo, «quedaban sen executar o 45,82% da obra, pese a tratarse dun expediente que se apertura en maio de 2011».

El PP dice que falta por ejecutar casi la mitad de la obra y el PSOE le acusa de confundir ejecución y finalización de contrato

El grupo provincial del PSOE alega que «Candia non distingue o prazo de execución das obras da finalización do contrato, é dicir, do remate da relación contractual coa empresa», algo para lo que «aínda queda un prazo dun ano», recuerda. También asegura que, para poder poner en marcha la obra, fue necesario contar con permisos de todas las administraciones implicadas: Concello, Confederación Hidrográfica y Xunta. «Precisamente, foi a Xunta de Galicia, gobernada polos compañeiros do PP de Candia, os que tardaron máis de dous anos en conceder os seus permisos», dijo.

Mientras los populares se quejan de una «clara manipulación orzamentaria», de forma que aseguran que se alteraron cifras «para dar unha impresión de total normalidade», aunque se acabó doblando el montante inicial (de casi un millón a superar los dos millones de euros), los socialistas sostienen que era el ambicioso anteproyecto de la Uned lo que se valoraba en un millón. En el proyecto final fue preciso incluir nuevas actuaciones para cumplir «non só a normativa vixente, senón coas características incluidas no anteproxecto» lo que incrementó el coste de los trabajos. La potenciación de la red eléctrica es uno de esas tareas a mayores.

La obra de la Uned nació polémica, principalmente por la elección del lugar y por el motivo que llevó a esa elección. La Universidad tiene sus instalaciones en el bajo del edificio Forcam, propiedad de la Cámara de Comercio, por el cual debe abonar un alquiler de 105.000 euros anuales.

Ahorrar esa cantidad y además disponer de unas instalaciones más amplias para una sede que fue muy demandada y que, desde que se abrió, vio incrementado su alumnado notablemente eran unas reivindicaciones de la Universidad a las que la Diputación decidió dar respuesta con la oferta de la antigua residencia Miño.

Para entonces (el expediente de la obra se abrió en 2011), el edificio llevaba mucho tiempo desocupado y en franca decadencia. El organismo provincial se había planteado anteriormente otros destinos para él, se intentó vender para instalar un hotel o se planteó la posibilidad de crear una escuela provincial de hostelería, pero ninguno de los proyectos acabó fraguando.

Aunque las dimensiones del inmueble permitían ser ambicioso -el proyecto incluye un amplio salón de actos, además de un buen número de aulas- su estado y, en gran medida, su localización fueron objeto de críticas. Actualmente, la sede de la Uned se encuentra en el campus de Lugo, un lugar de fácil acceso.

Sin embargo, la situación de la antigua residencia Miño, mucho más alejada, se planteó como poco apropiada para unas instalaciones destinadas a estudiantes. Su estado y la tramitación de las licencias hizo que dos años después de iniciado el expediente aún no se hubiese empezado con el bloque principal.

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