Una canalización eléctrica que se inunda provoca la alarma en un edificio de Mar Cantábrico

Genera anegamientos en el garaje del inmueble y los vecinos exigen soluciones tras ocho años de problemas, que no paran de agravarse
El garaje está lleno de humedades y hay que achicar agua durante horas. SEBAS SENANDE
photo_camera El garaje está lleno de humedades y hay que achicar agua durante horas. SEBAS SENANDE

Una canalización eléctrica se ha convertido en la pesadilla de los vecinos del número 26 de Mar Cantábrico, ya que el conducto eléctrico es la vía por la que entran cantidades ingentes de agua al garaje. "Este fin de semana hemos llegado a tener medio metro de agua en el garaje", detallaba este martes un residente en el edificio.

El problema se repite cada vez con más frecuenta e inquieta a los residentes, que recuerdan que "agua y electricidad no se llevan bien". El edificio se construyó hace unos treinta años y, sin que los vecinos entiendan la razón, se incluyó una canalización eléctrica que cruza el garaje y que va a un transformador que se localiza en el bajo del edificio de viviendas.

Durante años, aunque les pareció que la canalización no tenía sentido, los vecinos no sufrieron mayores problemas, pero desde hace ocho años se producen inundaciones, que además son cada vez más frecuentes.

Este fin de semana, con las intensas lluvias, el garaje se volvió impracticable y la compañía eléctrica desplazó este martes bombas de achique para sacar todo el agua acumulada en el garaje.

"Cada vez que llueve un poco hay inundación en el garaje, pero la canalización por la que van los cables eléctricos tiene agua siempre"

Pero los vecinos sospechan que, aunque la canalización eléctrica es la vía de entrada del agua, el problema está más arriba, a unos 50 metros del edificio, en una canalización municipal que se tapona. Explican que la situación mejoró este martes también porque Urbaser acudió a limpiar el punto en el que se produce el atasco que ellos señalan como origen del problema.

El resultado, en todo caso, es que ni la compañía eléctrica ni el Ayuntamiento asumen la responsabilidad de solucionar de forma definitiva el problema, se quejan los residentes en el edificio.

Cuentan, además, que no solo se producen graves inundaciones de agua, sino que periódicamente también entran aguas fecales, que producen un olor insoportable en el edificio y llegan hasta el ascensor, con lo cual se genera otra situación de riesgo para los vecinos, que están cansados de esperar una solución que no llega.

Los residentes explican que, en todo caso, no se trata de un problema episódico. "Cada vez que llueve un poco hay inundación en el garaje, pero la canalización por la que van los cables eléctricos tiene agua siempre", cuentan en el edificio, preocupados.

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