El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, no descarta llevar al pleno, de finales de éste mes de octubre, los presupuestos provinciales de 2019 para su aprobación.
El grupo socialista gobierna en minoría, con diez diputados, frente a doce del Partido Popular, dos del BNG, más el diputado no adscrito y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez. El pasado ejercicio la llave estuvo en la abstención del PP, votando a favor PSOE y nacionalistas.
Campos ha precisado este jueves que aún no ha mantenido "contactos" con los grupos de la oposición, respetando que "ahora estamos en fiestas (San Froilán) y en intervención están concluyendo con ciertas cosas y supongo que una vez que pase San Froilán empezaremos a elaborarlos y sí da tiempo los llevaremos a este pleno (octubre) y sino para noviembre".
"La idea es tenerlas (cuentas aprobadas) a principios de año, sí se consigue el acuerdo con los diferentes grupos para que entren en vigor", ha subrayado.
También para después de las fiestas deja el inicio de contactos con la oposición, "una vez que tengamos elaborado el documento". "Una vez que tengamos el documento básico elaborado nos pondremos en contacto con los grupos para negociar los presupuestos del próximo año", ha recalcado.
Por lo demás, el presidente de la diputación de Lugo ha asegurado que "no" tiene problemas en "recibir" a los trabajadores que habían sido seleccionados para las residencias, que programa el gobierno provincial, luego que a través de la CIG hayan llegado a pedir la mediación del presidente del gobierno Pedro Sánchez para que los interceda por ellos ante Campos.
"No tengo ningún problema en recibirlos", recordando como se incorporó al personal del Inludes y la fundación TIC (como funcionarios) y "no se perdió ningún puesto de trabajo y sí ellos tienen derecho a que se puedan integrar en la diputación, nunca coarte ningún derecho a los trabajadores y voy a seguir en ese sentido. Sí ellos tienen derecho a integrarse, sí se integra en un futuro Suplusa podrán acceder a eso".
Y es que Suplusa, la sociedad del suelo que preside Manuel Martínez, está en el foco de la polémica, luego que el gobierno socialista y el BNG defiendan la disolución de dicha sociedad donde ya no participan en el consejo de administración (ambos grupos), en el que solo están representados el PP y el propio Martínez.
