La Canella do Hospital, rehabilitada con los fondos del plan Urban, sufre un deterioro como consecuencia de las pintadas y de los daños en el mobiliario urbano que han provocado los vándalos.
La falta de vigilancia de este espacio del casco histórico ha provocado que incluso se haya convertido en un improvisado cámping, como así denunciaba este domingo un vecino.