La carretera de Ombreiro esta plagada de 'fochancas'

Vecinos de Bocamaos, Vilar y Meilán se quejan del mal estado del tramo de la carretera entre la depuradora y Ponte de Ombreiro

LUGO. Son cinco kilómetros que ponen a prueba a diario el estado de los amortiguadores de los vehículos. La mitad de la carretera LU-P-2902, entre la vieja estación depuradora y Ponte de Ombreiro, tiene socavones, lo que ha generado las quejas de los vecinos de San Xillao de Bocamaos, Vilar y Santiago de Meilán, entre otros núcleos de población, en donde abundan las viviendas unifamiliares.

Esta es una carretera de dos categorías. En el primer tramo, desde la Avenida Marqués de Ombreiro hasta la depuradora —más de tres kilómetros que discurren paralelos al río Miño—, la calzada está aceptablemente asfaltada y señalizada y en su arcén, en el margen más próximo al cauce fluvial, dispone de un sendero peatonal, del que dan debida cuenta como circuito cardiosaludable los lucenses que son aficionados a caminar y correr.

Esta secundaria cambia significativamente de aspecto cuando se deja a la izquierda la estación de tratamiento del agua. La calzada se estrecha. Hay tramos en los que a duras penas caben dos vehículos. La señalización horizontal desaparece. Parece una pista de montaña.

En esa cara B, de casi cinco kilómetros de longitud, el irregular firme está agujereado o en el mejor de los casos mal parcheado y el arcén se confunde con las tajeas para evacuar el agua. Los accesos a las casas o a los núcleos de población también dejan bastante que desear.

En esa segunda mitad, los conductores tienen que ir sorteando 'fochancas' en algunos tramos. Desde última hora de la tarde hasta primera de la mañana se convierte en un campo minado en el que más de uno no ha podido evitar caer en la trampa y acabar saltando de su asiento porque uno de los neumáticos de su vehículo cató la profundidad de alguno de esos boquetes. El lluvioso invierno y la lluviosa primavera tampoco ayudan.

MUY TRANSITADA. A los inconvenientes de su deficiente estado constructivo hay que añadir que es una secundaria que soporta un denso tráfico, sobre todo los fines de semana, por parte de conductores que eluden así la Nacional VI como itinerario para desplazarse a la capital lucense. Además, la velocidad a la que circulan sus usuarios no suele ser la más adecuada para el estado y el trazado de la carretera.

Los vecinos advierten además de que se debería desbrozar la maleza de las cunetas para que cuando llegue el verano esta no devore la calzada.

La Diputación Provincial, que es la titular de esta carretera, aprobó este año un partida para reparar unos cuatro kilómetros de esta vía, entre la antigua depuradora y Vilar.

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