La instalación de las terrazas de hostelería en aceras y plazas de aparcamiento generó quejas vecinales la semana pasada en Camiño Real y el malestar se extiende ahora a la Rúa Mallorca, donde los empresarios aseguran que las nuevas medidas adoptadas por el Concello para beneficiar a los establecimientos de hostelería están perjudicando "terriblemente" sus negocios.
Según apuntan, la actividad comercial se ha visto mermada con la peatonalización temporal de la calle y piden al gobierno municipal que busque soluciones "para que nadie salga perjudicado". Los empresarios aseguran que se están encontrando con "multitud de problemas" para poder cargar y descargar mercancía en sus instalaciones y aseguran que están perdiendo clientela. «"En solo una semana, la facturación de muchos negocios de la calle ha caído incluso hasta un 50%. Aquí hay empresas de pintura, de aluminio y de electrodomésticos, entre otras. Vendemos mercancía voluminosa y de un peso considerable, por lo que necesitamos que los clientes puedan llegar con su vehículo hasta nuestros negocios", explican. Según las directrices del Concello, los compradores pueden acceder en coche a la Rúa Mallorca si llaman a la Policía Local para comunicarlo y dejan la matrícula de su turismo, una gestión que muchos desconocen y que, según los comerciantes, "hace que la gente se vaya a comprar a otro sitio".
"En una semana nos bajó la facturación hasta un 50%. Podemos convivir todos, pero no pueden perder unos para ganar otros"
Los afectados dicen que no están en contra de que los hosteleros de la zona monten terrazas en la vía pública, pero piden que se establezcan horarios y que se reorganice la situación para que todos los sectores puedan realizar sus actividades. "A nosotros nos parece bien que monten las terrazas, pero pedimos que pongan también un horario de carga y descarga para nuestros clientes. Que corten la calle al mediodía y a partir de las siete y media de la tarde, por ejemplo, cuando la hostelería tiene más actividad. Lo que no puede ser es que, para que se beneficien algunos, otros perdamos", exponen.
Algunos empresarios de la zona aseguran además que varias de las medidas recogidas en el bando del Concello no se cumplen, como la prohibición de instalar mesas y sillas fuera de las zonas habilitadas para aparcar. "A veces llegamos con el coche y hay terrazas en la zona de carga y descarta, y en el resto de la calle está prohibido aparcar, por lo que nos resulta imposible dejar la mercancía en nuestras instalaciones. Ya tuvimos que llamar varias veces a la Policía Local, pero si esto se va a prolongar al menos durante todo el verano nos tienen que dar una solución. Después de lo que hemos pasado, no nos podemos permitir ahora perder a nuestros clientes. Si seguimos así, algunos tendremos que pensar en cerrar", advierten.
