Los cacos arrancan la puerta de 40 kilos de la caja fuerte de un chalé de A Louzaneta

Los tres asaltantes tardaron una hora y media en obtener el botín de la vivienda

Los tres ladrones que el pasado miércoles, al anochecer, asaltaron sendos chalés de A Louzaneta arrancaron de cuajo en uno de ellos la puerta de unos 40 kilos de peso de la caja fuerte que estaba anclada en la pared.

Los asaltantes tardaron una hora y media en reventar esta caja de seguridad para poder hacerse con el botín que contenía, dinero en efectivo y joyas que los propietarios fueron adquiriendo a lo largo de su vida, como una cadena y una pulsera de oro que tenían desde hace más de 25 años.

"Menos la cocina y uno de los baños revolvieron todas las estancias"

Los ladrones, que actuaron a cara descubierta, entraron en la vivienda unifamiliar de esta urbanización de la capital lucense a las ocho y veinte de la noche, tras tardar un cuarto de hora en forzar una ventana de la parte trasera para poder acceder, según aparece en las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad.

Llegaron en un turismo de color oscuro. Dos de ellos entraron en la casa, mientras el tercero se marchaba, al parecer para realizar labores de vigilancia. Cuando precisaban algo lo llamaban por teléfono móvil. Hasta que emprendieron la huida regresó al menos en otras dos ocasiones, una para llevarles a sus compañeros de fechorías una pata de cabra y la otra para facilitarles una maza, herramientas que emplearon para poder reventar la caja fuerte.

Además del valor del botín, los amigos de lo ajeno dejaron tras de sí en este chalé una sarta de cuantiosos daños. "Menos la cocina y uno de los baños revolvieron todas las estancias", afirmaba este viernes el vecino de A Louzaneta que sufrió este asalto.

"Solo hay una alternativa, tirar para adelante"
El afectado aseguraba que, a raíz de este robo, tiene una mezcla de sentimientos de "inseguridad y rabia" y de que han vulnerado "su intimidad".

"La casa es algo privado. No dejas entrar a cualquiera en tu casa, solo a la gente de tu confianza", dijo el dueño del chalé, que apuntó que "ahora solo hay una alternativa, tirar para adelante".

Los ladrones, dos hombres altos y delgados y el tercero bajo y más corpulento, se marcharon a las diez de la noche, apenas diez minutos antes de que llegase la Policía cuando fue alertada por los propietarios del otro chalé asaltado el pasado miércoles, que está a menos de 200 metros de distancia.

 

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