El cabecilla de la Carioca, más cerca de la calle al ver el fiscal prescritos dos delitos

El proxeneta José Manuel García Adán fue juzgado este jueves acusado por su exmujer de falsedad documental, en una causa que la Fiscalía pidió que se archivara. Una absolución despejaría su camino hacia los beneficios penitenciarios
García Adán, durante uno de los juicios en la Audiencia Provincial
photo_camera García Adán, durante uno de los juicios en la Audiencia Provincial. ARCHIVO

José Manuel García Adán regresó este jueves a los juzgados de Lugo, aunque de manera virtual, a través de videoconferencia desde la prisión de Mansilla de las Mulas. La misma cárcel donde ha cumplido la mayor parte de los casi doce años que lleva encerrado y la misma de la que este proxeneta espera poder salir en breve, aunque sea a través de pequeños permisos penitenciarios.

El camino hacia la consecución de estos permisos, una vez que ya está en segundo grado y que ha cumplido con creces un cuarto de los alrededor de 28 años de su pena, puede verse muy despejado si sale absuelto del juicio de ayer, algo bastante posible porque hasta la Fiscalía considera que se trata de delitos prescritos y solicita su archivo.

El cabecilla de la operación Carioca, la mayor investigación contra las redes de la prostitución en Lugo, se enfrentaba a otra de las causas derivadas de este caso, en la que fue acusado de falsedad en documento público y en documento privado. Pese a que el ministerio público se negó a acusar al considerar que los posibles delitos habrían prescrito, el juicio lo sostuvo la exmujer de García Adán, a quien acusa de haber falsificado su firma tanto en contratos privados como en declaraciones a la Agencia Tributaria. Por ello, solicita que se le impongan tres años de prisión por falsificar el documento público y dos por el privado. Reclama además 5.000 euros como compensación.

Adán, defendido por el letrado Xurxo Mato Seijas, no solo alegó la prescripción de los delitos, sino que aseguró que ella había firmado todos los documentos y siempre fue conocedora de las circunstancias, y defendió que, en cualquier caso, no necesitaba falsificar nada porque ella había otorgado un poder a su favor para representarla en este tipo de actos.

La exmujer pide para Adán un total de cinco años por falsedad en documentos y una compensación de 5.000 euros

El juicio, en el que tanto él como ella declararon por videoconferencia, quedó visto para sentencia, aunque no parece sencillo que acabe en una condena, en especial por la posición de la Fiscalía.

Se trata de uno de los últimos flecos de la operación Carioca que le quedan pendientes a García Adán, que fue detenido a finales de 2009 y pasó cuatro años en prisión provisional, de la que solo salió en espera de juicio y con medidas cautelares. El dueño de los burdeles Queens y La Colina fue primero condenado a casi 21 años por los abusos sexuales y malos tratos a su exmujer. Posteriormente añadió otro año por obligar a una prostituta a abortar y, en diciembre de 2021, seis años más por la causa principal.

Sumaría en torno a 28 años de prisión total, pero ha cumplido ya alrededor de 12, lo que, sumado a su calificación de preso en segundo grado, le permitiría comenzar a solicitar el disfrute de días de permiso y abandonar la prisión hasta 36 días por año. En estos primeros permisos tiene mucho que decir la junta de tratamiento penitenciario; si García Adán pude presentar ante esta una absolución en este asunto, el riesgo de fuga que debe valorar la junta disminuye.