En busca de los chapuzones perdidos: trucos y lugares para darse un baño en el Miño

En los escasos días en que Lugo les otorga un tiempo veraniego de verdad, son muchos los lucenses y turistas que buscan algún lugar para refrescarse en el río Miño, pero la ausencia de la playa fluvial dificulta las opciones 
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photo_camera Dos jóvenes disfrutan el buen tiempo dándose un baño en la zona de Los Robles. VICTORIA RODRÍGUEZ

EL VERANO y su llegada provocan que se inicie la búsqueda del Santo Grial: una zona de baño próxima a la ciudad, pública y con accesos para los posibles bañistas. Muchos son los que salen en su búsqueda. Pocos los que regresan a casa con el deber cumplido. ¿Dónde hay una zona de baño pública en Lugo? Muchos lucenses se hacen la misma pregunta cada año, cansados de una década de falsas promesas sobre la creación de una playa fluvial en el río Miño.

Sin duda alguna, las localizaciones más factibles se suceden a lo largo del paseo del río. Desde la zona del camino que comienza a la altura de la Avenida Alfonso X O Sabio hasta el puente romano, solo los más atrevidos se lanzan al caudal. Tras superar la calzada de A Ponte y caminar por el paseo fluvial, se empiezan a encontrar los primeros puntos donde suelen aparecer algunos bañistas.

Las distintas zonas de baño que discurren entre este paseo y la Escola de Piragüismo, bajo el puente de la Estrada Vella de Santiago, apenas están habilitadas y los bañistas tienen que ponerse creativos para meterse en el agua y darse un remojón.

La zona de A Tolda fue uno de los escenarios elegidos para una posible playa fluvial, pero todo quedó en papel mojado. Al final de este camino se encuentra la Fábrica da Luz. A pesar de que la zona no es recomendable para el baño, muchos lucenses han encontrado allí un espacio en el que darse un chapuzón. Justo enfrente se ubica el Club Fluvial.

Una vez pasadas las instalaciones capitalinas se llega a la zona de As Saamasas, un caneiro muy popular y público para bajar la temperatura corporal que está acompañado de un prado de enormes dimensiones, que suele ser empleado por los lucenses para tomar el sol. Si se sigue el cauce del Miño, es muy sencillo encontrar hasta una decena de caneiros más donde darse un chapuzón sin tener que desembolsar un euro en esta área de descanso que porta el nombre del río.

Cabe la posibilidad de desplazarse hasta el lugar en coche gracias a la zona de aparcamiento próxima por la carretera de Ombreiro.

A la altura de Los Robles se encuentra la zona más concurrida. Allí hay un antiguo acceso al Miño, justo donde se encontraba el embarcadero de los catamaranes de la Diputación. Una infraestructura que los bañistas usaron durante años a menudo para acceder al agua, a falta de una entrada mejor.

Esta zona es el plan maestro para evitar el bochorno veraniego de buena parte de los más jóvenes, que acompañan el paseo al agua con un amplificador más grande que la mochila donde lo portan. Antes de llegar al agua, el avezado bañista debe pisar con tiento por la línea de barro fluvial y no clavarse alguno de los cantos rodados que abundan en el lugar.

Avanzando junto al cauce del río, el último punto de baño se encuentra a la altura de la Escola de Piragüismo. En su zona de embarcadero coexisten los palistas con los bañistas, con el riesgo que ello conlleva.

SANTA ISABEL. Escapando ya de las zonas más cercanas a la urbe, existen otras ubicaciones a pocos kilómetros de la ciudad, que en ocasiones sí reciben bastantes visitantes para disfrutar de un día soleado y refrescarse un poco. Un ejemplo podría ser el área de Santa Isabel.

Este enclave recreativo coincide con el cruce del río Miño y el río Ladra, en el municipio de Outeiro de Rei. Cuenta con aparcamiento, merenderos, barbacoas e incluso hay un bar que solo abre en la época estival. Existe un molino antiguo, sendas con paneles explicativos e incluso la capilla de Santa Isabel.

La zona de baño está adaptada estancando así el agua gracias a una presa. Recomendable para ir con la familia, aunque no le vendría mal un lavado de cara de las instalaciones y una poda de la maleza local.

CANEIRO DO PIAGO. Por su parte, la zona del Piago, pese a no tener ningún tipo de actuación más allá de la que el propio río ha hecho, podría decirse con total seguridad que es una de las partes del Miño a su paso por Lugo donde más bañistas acuden cada tarde de verano, a pesar de estar a unos 20 minutos en coche de la zona más céntrica.

Los veraneantes acuden a este lugar debido a las facilidades para tomar el sol a escasos pasos del agua, que además está adaptada a gran parte del público por no generar apenas corriente, y por tener una profundidad adecuada.

Por el margen derecho, en algunas partes se erigen zonas rocosas y escarpadas que dificultarán el acceso y la continuidad del paseo sobretodo en las proximidades. Una vez superado se llega a una zona de ribera que se extiende siguiendo el curso del río.

Las mejores opciones 
RAMPA DE ESCOLA DE PIRAGUISMORampa de la Escola de piragüismo 

Superando la altura de Los Robles por el paseo del Miño, se llega a la Escola de Piraguismo, donde algunos bañistas se sitúan en el poco espacio disponible. La rampa cementada sirve de ayuda para entrar al agua, pero los bañistas deben tener en cuenta que coincidirán con los piragüistas, lo que puede provocar algún problema al invadir su espacio.CANEIRO DO PIAGO, OUTEIRO

Caneiro do Piago, Outeiro de Rei

Uno de los lugares más concurridos de este verano. Se encuentra a algo más de 16 kilómetros del centro de Lugo, en Outeiro de Rei. Acceder es sencillo, y la presa favorece un baño tranquilo, sin corrientes y con profundidad de agua regular. Además, la zona natural de las rocas es perfecta para tomar el sol.
ZONA DE LOS ROBLES

Caneiros en la zona de Los Robles

La de la foto es una de las muchas opciones que aparecen a lo largo del paseo del río entre As Saamasas y Los Robles. Se trata de espacios de difícil acceso, bastante empinados, y con suelo de barro y varias piedras que pueden provocar heridas. Aun así, es muy común ver a los jóvenes zambullirse en estas zonas de baño improvisadas.
PUENTE NUEVO

Pequeños espacios tras el puente nuevo

Hay algunos veraneantes que prefieren caminar un poco más allá de la Escola de Piragüismo para encontrar un lugar tranquilo donde bañarse. Allí existen un par de pequeñas localizaciones, con poca profundidad del río, en las que se crea un espacio perfecto para pasar una tarde relajada y remojarse un poco. 
POZA TRAS O MUIÑO

Poza escondida tras O Muíño

Una de esas localizaciones ocultas a lo largo de la ribera del río. Es de difícil acceso ya que su entrada, junto a este establecimiento hostelero, es una especie de camino de piedras bastante pronunciado, que quizás se complica para los más mayores. Tras pasarlo, se llega a una pequeña poza bastante tranquila y hábil para el baño de los más pequeños.
PARQUE TOLDA

Zona de río en el Parque de Tolda 

Este parque, que sigue el curso del caudal a las afueras de la zona urbana lucense, también posee un espacio que está adaptado al baño. Tras avanzar por un estrecho camino entre los árboles y superar un pequeño puente, se llega a una zona con una especie de muro en el río, donde algunos se tumban a tomar el sol y a pegarse un remojón.

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