El hombre de nacionalidad búlgara que fue detenido hace unas semanas por la Policía Nacional en Benidorm, vinculado con la violación de una joven y otros dos intentos en un bloque de viviendas de Augas Férreas, está ya en la prisión de Bonxe, a la que fue trasladado el pasado sábado. Este cambio de destino está relacionado con las instrucción judicial que se lleva a cabo en Lugo relacionada con los hechos que se le imputan.
El detenido, de 26 años de edad, es sospechoso de haber cometido varios asaltos de carácter sexual en Lugo, mientras trabajaba en la ciudad como instalador de telefonía, aunque tenía su residencia en Madrid. Los hechos se produjeron en septiembre de 2016, pero la Policía no pudo confirmar sus sospechas hasta fechas recientes, cuando se le tomaron muestras de ADN por otra causa distinta de la que tiene abierta en los juzgados lucenses y se pudieron cotejar con los resultados de las pruebas en restos biológicos aparecidos en los asaltos de Lugo.
En el momento de los hechos, el hombre carecía de antecedentes policiales y, a pesar de que la Policía centró sus sospechas en él, desde fases tempranas de la investigación no disponía de una prueba concluyente que los vinculara con los delitos cometidos en Augas Férreas, todos ellos en el mismo inmueble de Estrada da Granxa. En los dos primeros ataques, el asaltante obligó a las mujeres a entrar en el ascensor y las llevó por la fuerza a un cuarto del garaje, que también fue el escenario del tercer asalto.
Estas agresiones sexuales crearon un estado de alarma en la ciudad, especialmente en la zona del campus.
