La provincia cuenta con varios brotes activos, todos en jóvenes y adolescentes y relacionados con fiestas y celebraciones que tuvieron lugar el pasado fin de semana. El más numeroso es el de Monforte, que pasa ampliamente de los 60 casos y sigue sumando positivos; pero también hay otros en Barreiros, con 15 afectados y dos ingresados, y declarados más recientemente otro en Rábade, Begonte, y Outeiro de Rei y otro en A Pastoriza y Meira.
Estos dos últimos suman una docena de casos cada uno, todos de edades entre 14 y 18 años. Se cree que los focos, como ocurrió en Monforte, son las celebraciones relacionadas con las fiestas. Por ejemplo, igual que en la ciudad del Cabe, el pasado fin de semana era el momento de las patronales de Meira, que no contaron con celebración oficial, pero sí entre familiares y amigos.
En este caso, chavales de distintos ayuntamientos quedaron para tomar algo, que sería cuando se iniciaron los contagios. El de Rábade, Begonte y Outeiro de Rei se produjo de la misma manera. Cabe recordar que Rábade pasó este sábado, tras la última reunión del comité asesor del Sergas, a un nivel alto de restricciones, después de un incremento de casos registrados en los primeros días de la semana.
Los positivos que llevaron a Sanidade a tomar esa decisión se habrían declarado antes que este brote, cuyos afectados se reparten también por los otros dos ayuntamientos próximos. Rábade sí celebró sus fiestas el pasado fin de semana, pero con medidas de seguridad como el control estricto de aforos o distancia entre asistentes a conciertos, entre otros.
El hecho de que los jóvenes no estén vacunados o que, si han iniciado la pauta no la hayan podido completar aún, favorece los contagios en ese grupo de edad. El gerente del área sanitaria, Ramón Ares, hizo el viernes un llamamiento dirigido específicamente a ellos para recordarles que, aunque por regla general, pasan un covid leve o incluso sin síntomas, hay algunos casos que requieren ingreso.
Sería el de los jóvenes de 16 y 18 años ingresados en el Hospital da Mariña con neumonía bilateral. Ese brote está relacionado con un bar de la playa de Altar en la que se concentraban muchos jóvenes para tomar algo y del que algunos vecinos se quejaron por incumplimiento de aforos, uso de mascarillas u horarios de cierre.
Otro motivo de inquietud por el aumento de contagios entre adolescentes es que, aunque tengan formas leves de la enfermedad, pueden contagiar a sus familiares de mayor edad aunque estén vacunados.
Ares recordó que estos pueden requerir ingreso porque el virus contribuye a desestabilizar otras patologías de base que puedan tener. El elevado número de contactos por persona y la renuencia a notificarlos está caracterizando el rastreo de estos brotes declarados entre jóvenes.
Sanidade ya anunció la pasada semana que le preocupaba el fin de semana del 15, de gran movilidad e interacción social en toda la comunidad.
En el cribado en el centro de salud de Ordes (A Coruña) realizado este sábado por la tarde, entre las 15.30 horas y las 20.30 horas, se sometieron a tests de antígenos cerca de 1.000 personas de entre 16 y 24 años, lo que supone una participación del 45 % de las citadas, y se detectaron 30 positivos.
Dos en A Coruña
Otro de los cribados se realizó entre jóvenes de la misma edad en el centro de salud de Viaño Pequeño, en Trazo (A Coruña), entre las 15 y las 18 horas, al que acudieron 120 personas, el 57,7 % del total de citadas, y sirvió para detectar dos positivos. Los cribados se están centrando en la población más joven, que es en la que ahora mismo se dan más nuevos positivos y en la que hay más transmisión del virus al estar todavía sin vacunar o con la pauta incompleta.
