El botellón del sábado en Lugo dejó destrozos en varios coches

Algunos vehículos amanecieron con los espejos rotos

Estado en el que quedó un espejo retrovisor de un coche. EP
photo_camera Estado en el que quedó un espejo retrovisor de un coche. EP

El último botellón del parque Rosalía de Castro, celebrado en la noche del sábado al domingo, dejó varios destrozos en algunos coches aparcados en la calle Doutor García Portela, en las inmediaciones de O Garañón y del antiguo sanatorio Portela y futura sede del Instituto Nacional de Estadística (Ine).

Los dueños de estos vehículos observaron, horas después y ya con las primeras luces del día, varios daños en sus coches, especialmente en los espejos retrovisores, algunos de los cuales estaban rotos, en el suelo, y otros permanecían descolgados.

Aunque no hay testigos de estos hechos, se supone que estos daños fueron derivados de las borracheras que cogieron algunos de los participantes en el botellón, al que concurrieron numerosos jóvenes.

Este tipo de hechos no suelen ser denunciados a la Policía dado que se desconoce por completo su autoría y resultaría muy difícil llevar a cabo una investigación dada la alta concurrencia de gente al botellón.

Lo que sí demandan los vecinos de la zona -que observan la repetición de estos actos de vandalismo en cada botellón- es una mayor vigilancia policial con el fin de evitar daños en vehículos aparcados, portales e incluso también en el mobiliario del parque o en ciertas especies que se pueden ver amenazadas ante la avalancha de jóvenes, algunos de ellos con una elevada ingesta de alcohol. La presencia policial también garantizaría más seguridad en la zona.

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