Varios botellones celebrados durante la noche de este jueves han dejado una parte importante del casco histórico de Lugo llena de suciedad y cristales rotos.
Unas imágenes, difundidas por la Asociación Lugo Monumental, muestran que la parte baja de la Praza do Campo, uno de los lugares emblemáticos del casco histórico de la ciudad, quedó llena de desperdicios, fundamentalmente vasos de plástico y papel, bolsas, latas vacías y botellas, alguna de ellas rotas sobre los adoquines.
Según este colectivo, lo que se aprecia en esas imágenes "son restos del botellón de esta noche" en esa zona casco viejo.
La acumulación de desperdicios también es claramente visible en las imágenes tomadas en uno de los laterales de la Catedral de Lugo, entre la Praza de Pío XII y la de Santa María, donde se encuentra la sede episcopal, a escasos metros de la Praza Maior de la ciudad.
También quedaron restos de la fiesta en la propia Praza de Pío XII, en la que confluyen tres elementos declarados Patrimonio de la Humanidad, la propia catedral —del siglo XII—, la Muralla romana de Lugo y el Camino Primitivo.
El Concello señala que los servicios de limpieza han recogido "dos toneladas más" de basura de lo habitual
Ante la denuncia del PP de Lugo y las fotografías recabadas por Lugo Monumental, el teniente de alcalde, Rubén Arroxo, y el concejal de Medio Ambiente, Miguel Fernández, han explicado que el dispositivo de limpieza se "vio obligado a reforzar el servicio" para dejar las calles "en perfecto estado". Han indicado que "el área quedó limpia antes del mediodía", después de recoger "dos toneladas más de basura de lo habitual".
CRÍTICAS POPULARES. Así las cosas, el PP criticó que "los peregrinos que salieron hoy de Lugo hacia Santiago tuvieran que atravesar la calle Catedral y el atrio de la basílica sorteando cristales, bolsas de plástico, vasos y botellas".
La formación lamentó la falta de previsión del "bigobierno" de Lugo en el dispositivo de limpieza para recoger la basura del botellón de esta madrugada. Para el PP, "tanto PSOE como BNG demuestran una falta de implicación" a la hora de controlar los botellones y dice que "si tan preocupados están por los aforos de las barracas como no demuestran la misma sensibilidad con este tipo de concentraciones".
Frente a las críticas, el edil Miguel Fernández ha asegurado que no se pueden programar "dispositivos especiales" en la totalidad del municipio. "Con la presión por la vigilancia de la Policía Local en las zonas donde habitualmente se hace el botellón (Parque de Rosalía, As Gándaras o el Campus), suelen ir cambiando de zonas", ha apuntado.
