Un bosque modelo en As Gándaras

Se plantarán cuatro hectáreas con carballos, fresnos, cerezos y arces dentro del programa Lugo +Biodinámico para mostrar el valor forestal de especies frondosas autóctonas

Una parcela de cuatro hectáreas cerca de la residencia de As Gándaras. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Una parcela de cuatro hectáreas cerca de la residencia de As Gándaras. VICTORIA RODRÍGUEZ

Hay árboles autóctonos cuya madera tiene gran valor, pero su crecimiento es más lento que el de otras especies foráneas, como el eucalipto, por lo que son poco apreciados para plantaciones forestales, a pesar de tener otras otras ventajas, como su valor paisajístico o la calidad de la madera. En Galicia, hay circunstancias que les van a la contra. "No se hace el trabajo de silvicultura adecuado y tampoco hay un mercado real de madera para esas especies. Los propietarios muchas veces no saben lo que tienen" y por esta razón no obtienen lo que deberían, explica el profesor e investigador de la Escola Politécnica Superior, Roque Rodríguez Soalleiro.

Este investigador coordina una iniciativa incluida en el programa Lugo +Biodinámico en la que se plantarán cuatro hectáreas con frondosas caducifolias autóctonas. De este modo se pretende, por un lado, crear un entorno natural para el disfrute de los ciudadanos, y, por otro, que sea una experiencia demostrativa "de las posibilidades de la silvicultura de estas especies autóctonas, en general poco conocidas y con un potencial productor que en gran medida se ha desdeñado".

Las especies escogidas son cerezo, fresno, arce y carballo y se plantarán 1.100 pies por hectárea de cada una de ellas. No se colocarán en filas, sino que se distribuirán al azar, por varios motivos: para crear una zona verde de árboles de hoja caduca que aportarán frescor en verano y dejarán pasar el sol en invierno; para aprovechar la valor estético que aporta la variedad cromática de estos bosques en otoño y para reducir el riesgo de que si una especie se da mal quede un hueco notable.

En la parcela donde se plantarán pega mucho el viento y tiene suelo de relleno, lo que condiciona más la supervivencia de las plantas, explica Rodríguez Soalleiro.

La empresa Calfensa se ocupa de los trabajos en la parcela, que comenzaron a finales del año pasado. Hasta ahora se ha colocado el cierre, formado por postes de madera tratada y malla cinegética, que permite el paso de la pequeña fauna, lo que contribuye a mantener la biodiversidad.

CRECIMIENTO MEDIO. Las cuatro especies de caducifolias que se han escogido tienen un crecimiento medio, aunque depende de las condiciones en las que estén. Sin tener las ratios del eucalipto, "los fresnos, cerezos y arces tienen un desarrollo bastante rápido, incluso el carballo si está en un sitio bueno", explica Rodríguez Soalleiro. Sin embargo, matiza, no es una opción que se plantee un particular que busca un rendimiento rápido, pero sí puede ser interesante para las comunidades de montes, "que no tienen tanta premura y el rendimiento individual por cortar madera es bajo, ya que tienen que reinvertir el 40% y de lo que no reinvierten tienen que pagar el impuesto de sociedades".

Sin embargo, habría que desarrollar un mercado de este tipo de madera en Galicia para que se apreciase el valor de estas especies. "Eso hay que crearlo y lleva su tiempo", dice Rodríguez Soalleiro, que indica que "en Francia se cortan 14 millones de metros cúbicos de roble al año y los propietarios saben cuál es el bueno, el malo, el malo y el regular. Aquí un paisano vende para leña un carballo que podría valer para chapa decorativa", aclara.

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