La supresión de los rebajes de las aceras frente a varios pasos de peatones de la Avenida de Ramón Ferreiro está provocando accidentes casi a diario.
El último se produjo este martes a mediodía, cuando un hombre que circulaba en silla de ruedas acompañado de su madre anciana no vio que el rebaje había sido suprimido y se cayó sobre la calzada. El varón impactó directamente con la cara en el asfalto, por lo que sufrió un golpe considerable. Tuvo que recibir asistencia y fue trasladado al centro de salud de Fingoi.
Los rebajes fueron suprimidos en varios puntos como medida previa a la construcción de pasos de peatones elevados, dentro del plan de mejora de la seguridad viaria en el entorno de centros escolares que anunció el área de movilidad e infraestructuras, que dirige el nacionalista Rubén Arroxo. La eliminación de los rebajes comenzó a finales de noviembre pero la obra no continuó con la elevación de los pasos debido a las condiciones meteorológicas, según explicó el gobierno local.
El área de movilidad e infraestructuras explicó que para aplicar aglomerado en caliente no puede llover fuerte ni debe haber temperaturas inferiores a 7 u 8 grados, condiciones que llevan semanas sin cumplirse. Por esa razón tampoco se actuó, según el gobierno local, en el periodo de vacaciones escolares, cuando los trabajos resultarían menos molestos.
El departamento municipal tampoco prevé señalizar estos puntos o adoptar otras medidas que contribuyan a mejorar la seguridad de los viandantes
De la misma forma, la concejalía explicó que el orden de la obra tenía que ser ese, primero demolición de los rebajes y después construcción de los pasos elevados, y no el inverso, que resultaría más seguro para los peatones.
El departamento municipal tampoco prevé señalizar estos puntos o adoptar otras medidas que contribuyan a mejorar la seguridad de los viandantes. El accidente de este martes se produjo frente al instituto A Nosa Señora dos Ollos Grandes y el área de movilidad e infraestructuras recordó que en las inmediaciones, tanto a un lado como al otro, hay pasos de peatones en los que no se ha actuado y siguen teniendo rebajes. Sin embargo, la situación vivida prueba que la supresión de las rampas no es advertida por todos los ciudadanos. Según varios testigos y víctimas, los accidentes son diarios.
