Los bomberos retiraron en Lugo treinta nidos de velutina en cuatro meses

Actúan en el casco urbano porque se consideran casos de emergencia vecinal
Bomberos y Policía, en una actuación con velutinas. EP
photo_camera Bomberos y Policía, en una actuación con velutinas. EP

Los bomberos de Lugo retiraron desde el mes de mayo, incluido, hasta principios de este mes, una treintena de nidos de vispa velutina en la ciudad.

Los bomberos actúan en el casco urbano porque se consideran casos de emergencia y porque el servicio de retirada de nidos de la Xunta, que en realidad es la administración competente, tarda más en intervenir de lo que muchos ciudadanos están dispuestos a esperar, debido a la alarma que se ha generado en los últimos años e incluso fallecimientos.

Los bomberos tuvieron que dotarse de trajes especiales para actuar contra las velutinas, ya que el aguijón de esto insecto traspasa la típica vestimenta de apicultor. Primero echan un insecticida en el nido y después lo retiran.

En Sanxillao, hace unos días un nido generó alarma porque estaba en las inmediaciones de una guardería y los bomberos no tuvieron forma de acercarse con el camión

Cuando los ciudadanos sospechan de la presencia de avispas velutinas deben llamar al teléfono 012 y el aviso es remitido a las agrupaciones locales de emergencias (GES) o a los respectivos concellos, si estos se han adherido al plan de la Xunta como entidades colaboradoras. No es el caso de Lugo, por lo que el 012 remite el aviso a la Consellería de Medio Rural. Si no es una intervención urgente, esta retira el nido a través de la empresa Tragsa. Si hay riesgo para las personas, se da aviso a los bomberos. El Concello también recibe peticiones a través de su teléfono de información ciudadana, el 010.

En ocasiones, incluso los bomberos tienen dificultades para actuar porque, debido a la altura o a la ubicación de los nidos, ni siquiera con la escalera pueden llegar a ellos. Sucedió hace unos días en Sanxillao, donde un nido generó cierta alarma porque estaba en las inmediaciones de una guardería municipal. Estaba sobre un árbol situado en una finca cerrada y los bomberos no tuvieron forma de acercarse con el camión porque el paso era estrecho.

El año pasado, la consellería pedía a los "concellos que teñen recursos, como é o caso de Lugo", que se adhirieran al plan de control de la Xunta "para unha correcta coordinación e para non duplicar esforzos". Sin embargo, el gobierno local consideraba que eso supondría firmar un convenio "moi lesivo para os seus intereses. A Xunta facilita unha pértiga e varios traxes e traslada toda a responsabilidade e competencia aos concellos no control e retirada de niños", se quejaba la concejalía de medio ambiente de la capital el verano pasado.

El gobierno lucense solicitó en varias ocasiones que se declare la avispa velutina como plaga y que sea la Xunta, "cos recursos e persoal axeitado", la que elabore un plan integral de eliminación de la especie. "Esperar os avisos para retirar os niños, como fai agora a Xunta, non é un plan", denunciaba.

La alarma que se generó en los últimos años con la avispa velutina ha llevado a que, a veces, las administraciones reciban avisos de ciudadanos sobre nidos que no siempre son de la especie asiática, sino de avispa común.

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