El BNG asume que, otro verano más, Lugo no va a disponer de playa fluvial y defiende que, por lo menos, sí se habilite una zona de baño libre en el río, con un acceso sencillo. Propone el pantalán de Os Robles, ya que no habrá servicio de catamarán y la inversión sería mínima.
"Habería que sinalizar a zona e destinar parte do persoal de salvamento que se contrata durante o verán para que se faga un vixiancia específica nesta zona", explica el portavoz del grupo nacionalista, Rubén Arroxo.
Propone hacer una señalización de la zona de baño con boyas para que los usuarios no invadan "as zonas máis sensibles ambientalmente pola flora e fauna que posúen" y, además, facilitar el trabajo de los socorristas. Recuerda que se trata de una zona habitual de entrenamiento de piragüistas y que, en un área no muy alejada, se localizan los nenúfares que son uno de los más importantes recursos medioambientales del cauce.
Reclama que se destine parte del personal de socorrismo a esa zona para hacer una vigilancia de los bañistas en verano
Este verano es un buen momento para un proyecto así, dado que, a diferencia de años anteriores, la Diputación ya decidió dejar Lugo sin el servicio de catamarán. Lo cierto es que, en muchas ocasiones pese a tenerlo previsto, acababa por no circular porque el caudal era demasiado escaso.
El BNG recuerda que ese pantalán era utilizado por los usuarios del catamarán para acceder a la embarcación. "Podería ser acondicionado para que tivese unha utilidade verdadeira para as veciñas e veciños de Lugo que se achegan ao río durante o verán", dijo el portavoz nacionalista.
Teniendo en cuenta que la inversión necesaria para adaptar esa infraestructura al baño público no es excesivo, que se trata de una zona del río con accesos desde el paseo y que todavía no hay otras opciones para el baño en el Miño que sean de entrada libre, Arroxo considera imprescindible que el gobierno local se decida a hacerlo. "O goberno municipal do PSOE leva incluíndo nos orzamentos unha partida de 250.000 euros para crear a zona pública de baño dende o ano 2011 e a neste ano 2018 aínda non van ser capaces de executala", recordó.
A dos meses del verano, estima que se trata de un buen momento para tomar esa decisión y asegurar que, cuando llegue el buen tiempo, los lucenses que quieran darse un chapuzón cuenten con un acceso seguro y adecuado para hacerlo, que no interfiera con otras actividades que se desarrollan en el Miño.
