El BNG pide el voto para consolidar el "orgullo" recuperado de Lugo

Ana Pontón apoyó a Rubén Arroxo en el mitin central en esta campaña y puso la ciudad como ejemplo del trabajo de su partido ▶ El candidato nacionalista afirma que solo "un puñado de votos" decidirá en estas elecciones entre un alcalde del PP o uno frentista
Maite Ferreiro, Ana Pontón, Rubén Arroxo y Marica Campo. XESÚS PONTE
photo_camera Maite Ferreiro, Ana Pontón, Rubén Arroxo y Marica Campo. XESÚS PONTE

El mitin central del BNG en Lugo fue la constatación del aprecio que esta formación siempre ha sentido por los símbolos y el imaginario colectivo. Un imaginario en el que Lugo ya ha pasado a ocupar un lugar privilegiado junto a otros símbolos del municipalismo frentista, junto a Pontevedra o Allariz. Algo que ha sido posible, según dejaron claro todos los intervinientes, gracias a la transformación de la ciudad impulsada desde las concejalías del BNG en el gobierno de coalición y, en especial, por Rubén Arroxo, que habría despertado en los lucenses un "orgullo" por lo suyo que ahora aspira a consolidar si es elegido alcalde.

Los convocantes estaban contentos con la asistencia, que rondaría las 600 personas. La cita era en el símbolo por excelencia de la labor del BNG en el Concello, la plaza peatonal de A Mosqueira. Y de telonera figuraba otro símbolo de la Galicia nación, Marica Campo.

No tardó mucho en presumir de "orgullo de cidade urbana e rural, cunha historia que é ademais símbolo do noso futuro". En opinión de Campo, "un urbanismo humanizado son dereitos humanos feitos obras", que animó a aspirar a más votando a la formación frentista, "polo que xa temos pero, sobre todo, polo que aínda nos falta".

Marica Campo. XESÚS PONTE
Marica Campo. XESÚS PONTE

También orgullosa de su ciudad se declaró Maite Ferreiro, número dos de la lista y actual concejala de Cultura y Turismo, que defendió Lugo como "unha cidade amable, o destino ideal dun turismo de calidade". Para ello fue decisivo, dijo, el trabajo de su grupo en el gobierno local, que repasó con alusiones a las peatonalizaciones, la agenda cultural, el San Froilán, la plaza de abastos o el cementerio.

"Prometemos honradez e traballo", ofreció Ferreiro para reclamar el voto para un BNG que está "construíndo un novo país empezando polos concellos".

Ana Pontón, la líder nacional del BNG, también opina lo mismo: "Os gobernos do BNG son o gran motor de transformación do país. Temos motivos para presumir: os mellores gobernos son os do BNG". El ejemplo, por supuesto, es Lugo, donde la presencia del BNG "foi fundamental para revitalizar a cidade e que dese un salto adiante".

Ana Pontón, durante su discurso. XESÚS PONTE
Ana Pontón, durante su discurso. XESÚS PONTE

Pontón se declaró, no obstante, "inconformista", y apostó por situar Lugo a la cabeza de Galicia. Eso, como mínimo, porque a la ciudad "espéralle un futuro brillante e próspero con Rubén Arroxo de alcalde".

La sarriana dio un repaso a los agravios históricos convertidos en carencias perpetrados contra la ciudad amurallada, para concluir que "co PP, Lugo só tivo ninguneo e discriminación". Por contra, avanzó que si es elegida presidenta de la Xunta en 2024 se compromete a dar a Lugo o trato que merece. "Non por favoritismo, senón por xustiza, porque queremos que a Galicia interior saia adiante, xa está ben de tanta discriminación. O futuro escribímolo nós, cos nosos valores e os nosos votos".

El estilo indie y la épica de país de Pontón dejó paso al estilo más prosaico y local, más de mercadillo de Frigsa, de Rubén Arroxo. Demostró, no obstante, el líder lucense del BNG que en estos años, y en especial en los de gobierno, ha ido ganando peso político y poso mitinero. Con un discurso sencillo pero eficaz para la ocasión, muy pegado a la cotidianidad y la anécdota, sacó pecho tanto como lucense como teniente de alcaldesa: "Lugo está a cambiar, a xente percíbeo".

El mitin se celebró en la plaza peatonal de A Mosqueira, ante unas 600 personas. XESÚS PONTE
El mitin se celebró en la plaza peatonal de A Mosqueira, ante unas 600 personas. XESÚS PONTE

Quiso recoger, en este sentido, el testigo de aquel grupo de lucenses que a principios del siglo XX evitó que se tirase la muralla al conseguir que el 16 de abril de 1921 fuera declarada Patrimonio Nacional. "Ese día conseguiuse crear o orgullo lucense", aseguró Arroxo, que luego lamentó que este orgullo diera pasos atrás en otras épocas, en las que los lucenses miraban a otras ciudades con envidia y la sensación de que nada de eso sería posible en Lugo.

Pasado el tiempo, y tras estar el BNG en el cogobierno, "ao final a xente viu que Lugo é Lugo, e esta Praza da Mosqueira é o símbolo de que a cidade recuperou o orgullo lucense. Non queremos ter máis que outras cidades, pero queremos o mesmo", reclamó el candidato. Empezando por las mismas infraestructuras, por lo que si es elegido alcalde está dispuesto a "acampar ante o ministerio" para conseguirlas.

En ese objetivo, animó a todos los presentes a pelear por los votos porque lo que se juega ahora es "un alcalde do PP o un do BNG".