Primera crisis del bipartito. El portavoz nacionalista, Rubén Arroxo, anunció el martes que como primer teniente de alcalde estará al frente de una macroárea de vicealcaldía, movilidad e infraestructuras, una figura que el PSOE se niega a reconocer y a firmar.
La estructura de gobierno que pactaron socialistas y nacionalistas no prevé vicealcaldías, sino tenientes de alcalde –serán los ocho concejales que estarán en la junta de gobierno, cinco del PSOE y tres del BNG–, pero Arroxo defiende que acordaron que cada partido daría la denominación que considerase a sus áreas. "Foi unha proposta da propia alcaldesa, que repetiu varias veces", afirmó.
El BNG optó por una fórmula que da más visibilidad y notoriedad a Arroxo. Los nacionalistas intuían que la decisión no iba gustar a Méndez, pero "os bipartitos son así, hai cousas que gustan máis e cousas que gustan menos. A min tampouco me gusta goberno de colaboración", afirmó, en alusión a la expresión que utilizó la regidora en el discurso de investidura.
El BNG explicó que una vicealcaldía no implica vicealcalde o vicealcaldesa al frente y puso como ejemplo el gobierno que se acaba de crear en el Ayuntamiento de Madrid, donde Begoña Villacís, de Ciudadanos, es primera teniente de alcalde y delegada del área de gobierno de vicealcaldía.
Sin embargo, el equipo de Méndez sostiene que durante las negociaciones no se habló de vicealcaldías –aspecto que el BNG reconoce– y que la alcaldesa no firmará un decreto de organización del gobierno con esa estructura. Así se lo hizo saber personalmente a Arroxo el martes a mediodía, pero los nacionalistas confían en que Méndez reconsidere la posición porque "nós non lle vemos problema". "Ímoslle dar unha volta, a ver como se pode facer", señalaba Arroxo el martes por la tarde.
El planteamiento es que Arroxo dirija una macroárea de vicealcaldía, movilidad e infraestructuras en la que esta última será responsabilidad del edil Álex Penas. La fórmula es la misma para el área de cultura, turismo y promoción de la lengua gallega, al frente de la cual estará Maite Ferreiro y donde Felipe Rivas se ocupará de educación y difusión del conocimiento. Por último, Cristina López será concejala de participación y servicios para los vecinos.
Arroxo, Ferreiro y López, como tenientes de alcalde, serán los representantes del BNG en la junta de gobierno. El portavoz defendió que todas las áreas deben estar muy conectadas, entre ellas y con las del PSOE. "Ten que ir todo moi ligado entre si para que o proxecto funcione e esta cidade avance", afirmó Arroxo.