El bipartito quiere a sus trece ediles con dedicación exclusiva y ofrece dos al PP

El popular Ramón Carballo rechaza la propuesta de PSOE y BNG al considerar que buscan amordazar a la oposición

Carballo y Méndez se saludan durante el pleno de constitución de la nueva corporación. XESÚS PONTE
photo_camera Carballo y Méndez se saludan durante el pleno de constitución de la nueva corporación. XESÚS PONTE

El futuro gobierno bipartito municipal quiere que los trece ediles que lo conformarán —ocho del PSOE y cinco del BNG— tengan dedicación exclusiva al Concello con el objetivo de conseguir la mayor eficiencia posible, según pudo confirmar este diario. El objetivo es evitar que se reproduzcan situaciones vividas en el anterior mandato en el que dos de los ocho ediles socialistas mantenían sus trabajos, lo que limitaba su labor en el gobierno.

Sin embargo, tras el pacto para conformar el nuevo bipartito, la cifra de miembros del gobierno se incrementa en cinco ediles, lo que también implicará un aumento en el número de dedicaciones exclusivas, ya que hasta ahora los dos concejales del BNG estaban a media jornada en el Concello.

El problema es que en un municipio como el de Lugo solo está permitido haya 15 ediles con dedicación total, sin contar a la alcaldesa, por lo que si hay doce ediles del gobierno con ella, solo quedarían tres sueldos completos a repartir con la oposición.

De hecho, este jueves se celebró una reunión entre el socialista Miguel Fernández y la nacionalista Maite Ferreiro con el portavoz popular, Ramón Carballo, a quien comunicaron la propuesta de sueldos y asesores que el bipartito quería asignar al PP y a Ciudadanos. En una primera oferta, se adjudicaban una dedicación exclusiva y un asesor a cada grupo opositor, algo que rechazó de plano Carballo, quien cree que los populares incluso deberían de aumentar su asignación del anterior mandato tras haber subido un concejal. Entonces tenían tres dedicaciones exclusivas y tres asesores, y el potavoz popular cree que como mínimo deben de mantener esas atribuciones en el nuevo mandato.

Ante la negativa de Carballo, los negociadores presentaron una contraoferta en la que se le daban al PP dos sueldos completos y dos asesores, mientras se mantenía la asignación para Ciudadanos, un grupo que en el anterior mandato tenía dos dedicaciones parciales y un asesor.

El portavoz popular también se mostró disconforme con esta propuesta y la reunión finalizó sin acuerdo. Mientras, Carballo declaró que pedirá una reunión con la alcaldesa y con el nacionalista Rubén Arroxo porque considera que el bipartito pretende colocar una "mordaza total" a la oposición.

Los nacionalistas renuncian a denominar como vicealcaldía el área que asumirá Rubén Arroxo para no polemizar

"Desde 2007 temos a mesma asignación de dedicacións e asesores e que menos que mantela mesmo cando aumentamos os concelleiros", declaró el portavoz del PP, quien cree que socialistas y nacionalistas pretenden "anular" el papel de los grupos de oposición. Además, recordó que el BNG había pedido hace cuatro años más dedicaciones exclusivas "e agora olvídanse", añadió Carballo, quien, de todos modos, confía en que el futuro gobierno reconsidere su posición.

El edil del PP también se quejó de que los miembros del bipartito no le quisieran informar de cómo quedaría el reparto de dedicaciones exclusivas en el seno del gobierno. "Parece sospeitoso que non o queiran dicir", comentó Carballo, quien espera que se produzca una nueva reunión para llegar a un acuerdo antes del pleno de organización.

Fuentes de la alcaldía explicaron este jueves que el reparto de asignaciones a los grupos no se hará público hasta que los populares den una respuesta definitiva a la propuesta que se les formuló.

Tampoco quisieron confirmar estas fuentes con cuántos asesores contará el futuro gobierno bipartito, aunque en principio el número total de trabajadores de libre designación, contando también los de la oposición, no podrá ser superior al número de concejales de la corporación, que es de 25.

SIN VICEALCALDÍA. A lo que sí ha decidido renunciar el BNG es a denominar como vicealcaldía el área que gestionará Rubén Arroxo. Los nacionalistas defendían que el pacto les dejaba vía libre para ponerle nombre a sus concejalías, aunque la alcaldesa mantiene que la normativa municipal no contempla que el Concello de Lugo tenga una vicealcaldía. El BNG cree que la norma se puede cambiar, pero aun así prefiere evitar una crisis en el bipartito antes incluso de su constitución y renuncia a la polémica denominación, de tal forma que Arroxo quedará como primer teniente de alcalde.

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