Varios billetes falsos han sido detectados en los últimos días en establecimientos de Lugo. Este diario ha podido confirmar al menos tres casos, uno de un billete de 50 euros y dos de billetes de 10.
El primero de ellos en circulación se detectó la semana pasada y la Policía Nacional lo está investigando, tras recibir la correspondiente denuncia. Un hostelero lucense fue a depositar el dinero de la caja en su banco habitual y allí le advirtieron de que uno de los billetes de 50 era falso. En estos casos, los bancos tienen la obligación de retener el billete y dar cuenta a la Policía; el que pierde al dinero, si no se encuentra al culpable, es el ciudadano que ha sido engañado.
Por lo que parece, la falsificación de este billete de 50 euros sería de buena calidad, ya que es muy difícil poner en circulación moneda de tanto valor porque la mayoría de establecimientos ya cuenta con detectores y los que no lo tienen (como muchos locales de hostelería) suelen prestar una atención especial a estos billetes.
Mucho más fácil y menos exigente es poner en circulación billetes de 5 o de 10 euros. De estos últimos han sido localizados al menos dos en los últimos días, si bien no se han interpuesto denuncias ante la Policía Nacional. Ambos fueron detectados cuando sus propietarios fueron a pagar con ellos en un establecimiento, y en los dos casos sospechan que procedían de cambios recibidos en bares de la calle de los vinos.
FOTOCOPIAS. Se trata de fotocopias en color de alta calidad, pero que se pueden detectar con un análisis a simple vista. Las personas acostumbradas a trabajar con billetes (comerciantes y hosteleros, por ejemplo) incluso pueden sospechar solo con el tacto, ya que los billetes auténticos están confeccionados con una microfibra muy especial, no con papel.La Policía Nacional no cree que se trate de una gran remesa
Además, en los auténticos la banda plateada de uno de los lados está integrada en el propio billete, mientras que en los falsos está pegada y los dibujos tampoco son los mismos. Por último, no llevan ni la línea ancha y oscura que los atraviesa de arriba a abajo ni la marca de agua que puede verse al trasluz en los auténticos.
Sin embargo, son billetes muy fáciles de colar entre otros a la hora de pagar o de recibir cambios. Con un problema añadido: al ser de bajo importe, muchas veces los ciudadanos que los reciben deciden volver a ponerlos en circulación cuando se dan cuenta, para ahorrarse las molestias de presentar la denuncia y no perder el dinero correspondiente. No obstante, la Policía advierte sobre esta práctica porque puede traer más problemas de lo que podría parecer: el ciudadano podría enfrentarse a un delito de falsificación de moneda.
En el caso de los detectados en Lugo, la Policía Nacional no cree que se trate de una gran remesa porque las denuncias no han aumentado sustancialmente, sino de algún pequeño delincuente que ha podido realizar un número limitado de fotocopias.
