Belas Artes insta a anular el plan para la esquina entre San Roque y la Ronda

La Academia cuestiona, en un informe no vinculante, la modificación del Pepri, ya que cree que no va en favor de la protección de la muralla y de los caminos que atraviesan esa zona
Obra de demolición de las construcciones entre San Roque y la Ronda. SEBAS SENANDE
photo_camera Obra de demolición de las construcciones entre San Roque y la Ronda. SEBAS SENANDE

La Real Academia Galega de Belas Artes pone bajo lupa el proyecto urbanístico aprobado para rediseñar la esquina entre San Roque, la Ronda, el Carril das Flores y Montero Ríos. En un informe no vinculante, la entidad cuestiona la idoneidad de la modificación puntual del Pepri, acometida por el Concello y que tuvo el aval de la Xunta y de la Justicia.

La primera fase del proyecto se está ejecutando en estos momentos, con la demolición de varias construcciones en San Roque para reordenar el acceso al Carril das Flores y a Montero Ríos y hacer posible la retirada de la pasarela colocada de manera "provisional" hace treinta años.

El arquitecto Xosé Manuel Casabella, miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes, explicó este martes que el criterio de la institución es la protección de la muralla y de los camino que confluyen en ese punto de la Ronda (el Camino Primitivo de Santiago y el antiguo Camino de Castilla) y que por eso se propone que se redacte un nuevo estudio de detalle "máis acorde coa protección do monumento romano".

A la Real Academia de Belas Artes le preocupan aspectos como el respeto a la perspetiva de la muralla, que se podría cortar si se construyen edificios demasiado altos.

El informe llega ahora, con el proyecto urbanístico aprobado pero antes de que esté el diseño de los futuros edificios a levantar en la zona y Casabella señaló ayer que la Academia entiende que se está a tiempo aún de buscar soluciones más adecuadas para la protección del patrimonio.

La conclusión del informe es que la modificación del Pepri no es tan respetuosa como debería, ya que los técnicos creen que no se tuvo en consideración el que debería ser el objetivo principal: la potenciación de la Muralla y lo que se hizo fue buscar una solución con total independencia de la trama urbana, buscando sobre todo su aprovechamiento lucrativo.

El estudio de Belas Artes se produce cuando la intervención está aprobada y parcialmente en marcha, porque la Real Academia Galega de Belas Artes se ha pronunciado a partir de los llamamientos que recibió ante el proyecto aprobado, señaló  Casabella.

El informe, que se ha hecho llegar a las administraciones y está en manos del Concello desde hace unos días. concluye que la modificación puntual del Pepri presenta aspectos confusos y poco definidos, por lo que cree que se debería anular y buscar soluciones más respetuosas.

El Concello insiste en que no se aprobó aún el proyecto para hacer edificios

El gobierno local insistió en que las obras aprobadas hasta ahora son las del proyecto de urbanización de la zona, no las de edificación, por lo que está por ver aún cómo serán los edificios que se levanten en esa esquina de la Ronda da Muralla.

Desde la alcaldía reivindicaron también el interés de acometer esa obra, necesaria para poder retirar la pasarela de Montero Ríos, una "aberración" que se colocó como solución provisional y lleva treinta años instalada. El gobierno local también insistió en defender que la modificación del Pepri tuvo el apoyo de la Xunta y fue revalidada recientemente por la Justicia, que rechazó el recurso que había presentado Adega.

El Pepri, recordó el gobierno, es un documento para la protección del casco histórico del patrimonio, y la modificación, reivindicó, se hizo con dos informes favorables de Icomos, organismo encargado por la Unesco de velar por la protección de los bienes que son Bien Mundial. Icomos redactó posteriormente un informe crítico con ese proyecto, pero lo hizo cuando estaba aprobada la modificación del Pepri.

Así, en este momento, el gobierno local no tiene en mente abordar un nuevo cambio del Pepri para esa zona. La modificación ahora en vigor permite edificios de hasta cinco alturas en la zona, pero los proyectos constructivos no se han presentado.

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