NECROLÓGICA ►Belarmino Honrado, un hombre que dejó huella en A Piringalla

Flores en un cementerio. PIXABAY
photo_camera Flores en un cementerio. PIXABAY

Belarmino Honrado Fidalgo, que falleció el pasado miércoles tras una grave enfermedad que se lo llevó en pocos meses y fue enterrado este jueves en el cementerio de Orbazai, se trataba de un hombre que dejó huella en el barrio lucense de A Piringalla, donde era muy conocido por su carácter afable y su sociabilidad.

Belarmino vivía cerca de la zona de los depósitos del agua, donde tenía una pequeña huerta, cuyo cultivo constituía una de sus grandes aficiones. Le gustaba también echar la partida a las cartas en el desaparecido bar Arde Lucus de la calle San Isidro, en el Alondra de la calle Laberca, o también en el Maika, locales hosteleros ubicados cerca de su casa. Era un habitual de las excursiones del Imserso, donde destacaba por su buen humor. Todos le consideraban un hombre cabal y que hacía honor a su apellido.

Este empleado de Telefónica, ya jubilado, era conocido como El Leonés, por sus orígenes. Belarmino Honrado Fidalgo llevaba ya varias décadas viviendo en Lugo, donde se casó con Pilar Sánchez Real, que trabajó durante muchos años en el antiguo Xeral y en el Hospital Lucus Augusti.

Queremos expresar con estas líneas el pésame de sus amigos tanto a su viuda como a sus hijos, José Alberto y Sebastián, así como al resto de su familia. M.C.