San Froilán es sinónimo de fiesta y algunos ciudadanos celebran las patrones sin ponerse límites e incurriendo en excesos que les acaban pasando factura. De hecho, desde que arrancó esta semana, la Policía Local de Lugo denunció a varios conductores ebrios y auxilió a más de un joven que también se había excedido con la bebida.
El exceso de alcohol en los botellones provocó más de un quebradero de cabeza y algunos jóvenes tuvieron que recibir asistencia. En la noche del jueves al viernes, una patrulla del Grupo Operativo nocturno de la Policía Local de Lugo se trasladó a la confluencia de la Ronda da Muralla con la Rúa Vilalba, después de que varias personas llamaran a la Sala del 092 para comunicar que una joven estaba en ese lugar prácticamente inconsciente y no era capaz de caminar.
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Los agentes llegaron al punto indicado y vieron a un chico que llevaba sobre sus hombros a una adolescente de 18 años. La joven, tal y como explicó el portavoz policial, estaba inmóvil y no era capaz de desplazarse por sí misma, debido a la intoxicación etílica que presentaba. "Su habla era lenta y pastosa, sus respuestas resultaban incoherentes y hacía continuos gestos de querer vomitar", comentó el agente.
Ante esta estampa, los policías bajaron a la chica de los hombros del joven y le prestaron auxilio. Además, decidieron llamar al servicio de Emergencias 061 Galicia y solicitar la intervención de una ambulancia, que trasladó a la chica al Hospital Universitario Lucus Augusti, donde recibió atención médica. La Policía Local auxilió también a otros jóvenes con síntomas de embriaguez, aunque no tuvieron que acudir al hospital.
