La oficina que BBVA tiene en la Rúa San Marcos cierra este viernes sus puertas al público. Esta medida se enmarca dentro del plan de reorganización que está llevando a cabo la entidad financiera presidida por Carlos Torres, que el pasado 1 de enero relevó al chantadino Francisco González.
Los clientes de esta céntrica sucursal tendrán que acudir a partir del próximo lunes a realizar sus trámites a la oficina principal, que se encuentra en la Rúa da Raíña, o a alguna de las otras tres con que cuenta en la capital lucense.
BBVA, que es la segunda entidad financiera de España por volumen de activos, está adelgazando su red física. En el primer semestre de este año tiene previsto cerrar 111 oficinas, por lo que se quedaría con más de 2.700 en todo el Estado.
El banco azul se ha deshecho en los últimos tres años de una cuarta parte de las oficinas que tenía en nuestro país, alrededor de un millar.
Este banco, con domicilio social en Bilbao y más de un siglo y medio de historia, está inmerso en un proceso de digitalización y de cambio de la atención a sus clientes, que pretende que sea más personalizada a través de gestores de distintas áreas. Como otras enseñas, está apostando por implantar grandes oficinas, de unos 1.000 metros cuadrados. Recientemente reformó la de la Rúa da Raíña, en donde centraliza sus servicios a empresas.
