El San Froilán seguirá contando con uno de sus reclamos, las casetas del pulpo. Así lo afirmó este jueves la edil de Cultura, Carmen Basadre, después de conocerse la renuncia de todos los adjudicatarios de las casetas.
El motivo de la renuncia por parte de Aurora do Carballiño, Torre de Núñez, Manolo de Marce y La Palloza es el bajo precio por ración fijado por el Concello: 8 euros. Este factor hace inviable el negocio en un momento en el que el pulpo ha duplicado su precio.
Ante esta situación, el Concello ha preparado un nuevo borrador de las bases del concurso que presentarán en la comisión de fiestas del próximo día 18. "As novas bases incluirán todo aquelo que entre todos queiramos meter, e levan cambios", explicó Basadre, que no quiso adelantar ninguna de las modificaciones incluidas.
De este modo, la concejala se mostró convencida de que el Concello llegará a un acuerdo con los empresarios. "¿Cómo non vai haber casetas?", comentó Basadre, que defendió que todavía "hai tempo de sobra" para llegar a un acuerdo.
ESCALADA DEL PRECIO DEL PULPO. La principal demanda de estos empresarios, todos ellos históricos del ferial con muchos años de experiencia, es que se deje de marcar el precio de la ración por parte del Concello. En la adjudicación de 2016, que se hizo por cuatro años y no finaliza hasta 2019, se estipularon 8 euros. Se trata, objetivamente, de un precio absolutamente fuera del mercado que el año pasado ya lastró de manera importante los resultados económicos de las casetas. El problema es que desde entonces el pulpo no ha dejado de subir y el precio del kilo se sitúa para algunas calidades en torno a los 16 euros, y con previsión de que siga subiendo.
Los adjudicatarios decidieron renunciar tras una reunión mantenida con Basadre y con la alcaldesa, Lara Méndez. En dicho encuentro, el Concello no fue capaz de darles una solución: las bases del concurso, alegaron, les impedían realizar cualquier modificación del precio. Es por ello que los empresarios buscaron como alternativa la renuncia a sus adjudicaciones, dejando de pagar la cuota anual correspondiente y asumiendo la pérdida de la fianza que cada uno de ellos había depositado en el momento de la adjudicación.
